El ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquis, enfatizó que la solución de las inundaciones en el ámbito de la provincia de Buenos Aires constituyen una cuestión nacional.
El ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquis, enfatizó hoy que la solución de las inundaciones en el ámbito de la provincia de Buenos Aires constituyen una «cuestión nacional», y aseguró que con la concreción de la cuarta etapa del Plan Maestro Integral de Obras para la Cuenca del Salado, «la provincia sumará dos millones de hectáreas productivas más».
«El tema de las inundaciones es una cuestión nacional, por eso trabajamos en conjunto con el Gobierno nacional», destacó Sarquis en diálogo con radio Continental, al tiempo que explicó detalles de las obras de infraestructura hídrica que está llevando a cabo el Gobierno bonaerense y diferenció la misma en tres etapas.
El funcionario hizo referencia así a la problemática de las inundaciones y al ordenamiento de las aguas a través de la cuarta etapa del Plan Maestro del Río Salado, que abarca 170.000 Km 2 y 55 municipios, además de 53 obras que cuentan con un financiamiento de $3.800 millones y que se concretarán entre 2017 y 2018.
Explicó Sarquis que «hoy existen tres esquemas: uno es el de emergencia y coyuntura, como la colocación de alcantarillas o algún caño, donde, a través de una acción inmediata, se puede descomprimir determinadas situaciones propias de los excesos hidricos. Eso se hace en convenio con los municipios», señaló.
«Después esta la segunda etapa, que es el anuncio de obras que está haciendo la Gobernadora María Eugenia Vidal, que son 53 obras que benefician a 18 localidades, las cuales son cortas y se invertirá 3.800 millones de pesos. Éstas están en curso, de las cuales muchas terminan este año y otras el año que viene. Cuando estén terminadas el 8% de los problemas que hoy se tienen por inundaciones empezarán a estar amortiguadas», agregó.
Por último, Sarquis resaltó que los trabajos que se realizarán para finalizar las obras de infraestructura hídrica sobre el río Salado, y comenzará con trabajos sobre los primeros 27 kilómetros (de los 170 kilómetros en total) a finales de septiembre, «cuando el agua baje», aclaró.
«La cuarta etapa del Salado tiene una consecuencia de 170.000 kilómetros cuadrados que corresponden a la cuenca del mismo y compromete a 55 municipios. Cuando se termine, Buenos Aires va a recuperar casi dos millones de hectáreas productivas que hoy no tiene».
La actividad agropecuaria es predominante en la economía de la cuenca del Río Salado, y es responsable del 25 al 30% de la producción nacional de granos y carne en la Argentina.
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