El ex ministro de Hacienda nacional, Hernán Lacunza, se mostró preocupado por las decisiones del Gobierno en materia económica y pronosticó mayor pobreza, desempleo e inflación para cuando termine la pandemia por coronavirus, al tiempo que fue crítico por la extensión de las negociaciones de la deuda.
“Hay dos fotos inexorables: las víctimas sanitarias y las víctimas económicas. Argentina adoptó más un extremo para que la primera foto no sea tan dramática, a costa de la segunda. Es una cuestión de política”, apuntó Lacunza, en alusión a la extensión de la cuarentena para evitar el colapso sanitario en desmedro de la economía.
El ex funcionario de os gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal también cuestionó el exceso de emisión: “Otra vez volvimos al déficit y lo estamos financiando con la emisión. No agreguemos una tercera foto dentro de un par de meses que no va a ocurrir en el resto del mundo, que además de las victimas sanitarias y de las victimas pymes tengamos un proceso de inestabilidad inflacionaria por un exceso de emisión”. Y agregó: “Vamos a tener caídas del producto más delicadas y la foto del final va a ser peor”.
Con una mirada crítica, Lacunza advirtió mayores problemas en todos los índices económicos: “El comportamiento de caída rápida y recuperación más lenta es lo que uno puede esperar para la Argentina. Pero cuando uno está en el pozo…. van a quedar efectos duraderos de la pobreza, el desempleo, más tarde la inflación”.
Con respecto a la deuda externa, uno de los temas que había comenzado a barajar en los últimos meses de gestión, en declaraciones a radio La Red Lacunza fue crítico de Martín Guzmán y dijo estar “preocupado”. “La negociación de la deuda está en veremos, debería haber durado menos, sobre todo porque la extensión no es gratis. Mantener en este escenario de tanta incertidumbre local y mundial un tema abierto que agrega incertidumbre, que no es gratis en términos de reservas, de riesgos cambiarios; estoy un poco preocupado”, analizó.
Pese a la falta de certezas, el economista valora un aspecto positivo de las negociaciones. “Todos tenemos información fragmentada. A pesar de esas idas y vueltas, nadie se levantó de la mesa y eso es positivo. Hace rato que terminó el partido y el tiempo de alargue. Argentina dejó de pagar el 22 de abril y el alargue terminó el 22 de mayo y nadie se fue al vestuario”.
Cabe recordar que tras los cuatro años de Gobierno de Macri, el peso se derrumbó frente al dólar (de $13 pasó a $58), la deuda externa se multiplicó, la actividad económica cayó en tres años, la inflación se disparó (2019 cerró en 55%), la pobreza creció casi 10 puntos y el desempleo en más de 3 puntos. (DIB) FD