El Congreso retomó la actividad tras estar casi dos meses paralizado por la campaña electoral, en una intensa jornada que comenzó con la reunión de la Asamblea Legislativa para convalidar el resultado de los comicios de octubre, seguida por dos sesiones especiales para tratar una declaración sobre la crisis en Bolivia.
Desde poco después de las 14 se reunió la Asamblea Legislativa para proclamar como ganadora de las elecciones del 27 de octubre a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner. La formalidad concluyó con la banca que será oficialismo desde el 10 de diciembre entonando efusivamente la marcha peronista.
Se trata de un paso institucional previsto por el Código Electoral Nacional que no requiere de la presencia del presidente electo ni de su vice, pero que será la antesala de un debate más intenso.
Y es que tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado los bloques peronistas que referenciados en el Frente de Todos que encabeza Fernández pidieron una sesión especial para tratar una declaración de «repudio al golpe de Estado en Bolivia» contra el ahora ex presidente Evo Morales.
De esta manera la coalición oficialista logró acercar las posturas del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, que tienen miradas distintas sobre lo ocurrido: mientras que el radicalismo cuestionó tanto las irregularidades en el último proceso electoral de Bolivia como el «golpe de Estado», el PRO y la Coalición Cívica rechazan esa definición.