La crisis por la que atraviesa el país, producto de la escalada del dólar y la espiral inflacionaria, han puesto al sector de las clínicas privadas bonaerenses al borde el nocaut.
Así lo aseguran las cámaras empresarias, apuntando además a dos instituciones por acentuar la preocupante situación: IOMA y PAMI, que mantienen enormes atrasos con las empresas.
En efecto, la Federación de Clínicas bonaerenses (Fecliba) volvió a advertir que se encuentra en «emergencia», señalando que de esta manera «resulta imposible poder garantizar la continuidad de las prestaciones».
Además, expresaron que «el sector se encuentra en pleno desarrollo y cumplimiento de sus respectivos convenios paritarios que no han contado con la suficiente financiación, sumado a que ahora se le impone el pago de un bono especial».
Las condiciones del país, el brutal impacto de la crisis, y la pasividad del Gob. Nacional y provinciales, ponen en serio riesgo el funcionamiento del Sist. de Salud, que atiende al 60% del total de pacientes.http://bit.ly/2DGssn1
«La estructura se vuelve insostenible para el conjunto de clínicas, sanatorios, centros de diagnóstico médico, laboratorios de análisis clínicos, Instituciones Psiquiátricas y Geriátricos que integran el sector», explicó Fecliba en un comunicado.
La institución agregó que «en un efecto negativo que se advierte principalmente en el interior, cada vez son más las clínicas que se ven en la obligación de cerrar sus puertas, generando una reducción notable en la cantidad de camas disponibles para los pacientes».
Finalmente, instó a que el Gobierno asuma la responsabilidad de instrumentar los mecanismos necesarios para salvaguardar el Sistema de Salud Argentino.
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