Según confirmaron fuentes cercanas a la investigación a Infobae, tras el testimonio de Romina Candias, indicando que minutos antes del accidente Rubén Darío «El Pepo» Castiñeiras tomó vodka, una nueva pericia sobre la camioneta Honda CRV en la que ambos viajaban, confirmó la presencia de una botella que avala las palabras de la corista.
Ayer domingo El Pepo pasó de estar «aprehendido» a quedar «detenido preventivamente» por orden del juez Cristian Gasquet, a cargo del Juzgado de Garantías N° 2 de Dolores. Tras el accidente que protagonizó el fin de semana Castiñeiras fue acusado de «doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas» por las muertes de Ignacio Abosaleh y Nicolás Carabajal, respectivamente manager y trompetista de su banda.
A bordo de la camioneta que volcó cuando circulaba por el kilómetro 8,500 de la ruta 63, a la altura de Dolores, rumbo a la Costa Atlántica, iba además la corista Candias, junto a El Pepo únicos sobrevivientes del accidente. Si bien el músico al menos en un primer momento negó ser quien conducía, un video filmado minutos antes del hecho y las primeras pericias, lo ubicarían al volante del vehículo.
Diego Bensi, titular de la UFI Nº 2 de Dolores se hizo cargo este lunes de la causa, en reemplazo de Verónica Raggio, de la UFI Nº 1, hoy con licencia. El mismo fiscal informó que el cantante se negó a prestar declaración, pero que sí se le había podido tomar testimonio a Candias.