Las dosis del segundo componente de la vacuna rusa fueron hurtadas en los primeros días de febrero, aunque recién trascendió este lunes. Semanas atrás, en el hospital de Trelew, hubo que descartar 140 dosis a causa de la pérdida de la cadena de frío.
La Justicia de Chubut ordenó el levantamiento de las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores del hospital Regional Comodoro Rivadavia, en torno a la investigación por el hurto de 40 dosis de vacunas Sputnik V, sacadas del vacunatorio donde se realizaba la inmunización contra el coronavirus del personal sanitario local.
«También se dispuso que se secuestren las cámaras del edificio anexo, donde funciona el Area Programática Sur y se le tome testimonio al personal», informaron a Télam fuentes de la investigación sobre el faltante de las 40 dosis, que lidera la fiscal en jefe de esa ciudad chubutense, Andrea Rubio.
El ministro de Salud de la provincia, Fabián Puratich, confirmó a Télam este lunes el faltante y aclaró que «se radicó la correspondiente denuncia atento a que estamos frente a un presunto hurto porque no había ningún elemento violentado y el consultorio estaba bajo llave».
Los investigadores creen que quien tomó los elementos pertenece al sistema de salud, ya que ingresó, sacó las dosis y se las llevó, aunque los motivos no están claros, ya que las vacunas deberán ser descartadas al perder la cadena de frío.
La vacuna Sputnik V requiere entre -18 y -20º C en la logística para no perder su eficacia, lo que es imposible de asegurar en un contenedor portátil que no está en condiciones de mantener esos valores en la cadena de frío del traslado.
El hospital Regional de Comodoro Rivadavia, por su complejidad (es el más importante del sistema de salud del Chubut) cuenta con vigilancia en los accesos y con cámaras que toman imágenes en los alrededores, pero el sistema está preparado para evitar delitos de personas ajenas a la institución y no en el plano interno.
«De hecho el sistema no está preparado para controlar a quien pueda tener llave para ingresar a una oficina, que se supone es en la que está trabajando» se explicó a Télam.
En tal sentido, el ministro de Salud detalló que «las unidades estaban en el pequeña oficina que actúa como vacunatorio y se detectó al día siguiente cuando fueron a contar para pedir la reposición y se encontraron que de las 50 dosis que habían quedado del día anterior, solo había 10».
Los especialistas consultados sobre qué les podría pasar a quienes se apliquen dosis de vacunas que perdieron la cadena de frío relativizaron sus posibles consecuencias.
En tal sentido, los manuales de procedimiento aseguran que la rotura de la cadena del frío en la conservación de las vacunas puede llevar a que éstas resulten ineficaces y no es esperable ninguna otra consecuencia porque el envasado evita su contaminación, y su inyección no tiene más inconveniente que el despilfarro.
Los investigadores cuestionan la demora que se produjo por parte de las autoridades del sistema sanitario en hacer la denuncia sobre el faltante de las dosis, que se hizo al menos 8 días después de producido el hurto bajo el argumento que «se realizó primero una investigación interna» que en nada justifica la tardanza porque ambas vías se podían haber hecho en paralelo.
Otro aspecto sobre el cual hay dudas es sobre la eficacia de las imágenes tomadas por las cámaras porque «una cosa es que puedan tomar (imágenes), y otra que tengan capacidad para guardar y mantener en la memoria, sobre eso tenemos serias dudas», señalaron las fuentes. (Fuente: Télam)