Con sentida preocupación, pidió acciones concretas y capacitación para que los más jóvenes no entren al mundo de las drogas.
La madre del músico Santiago “Chano” Moreno Charpentier, Marina Charpentier, participó este martes del debate en comisiones en la Cámara de Diputados de la reforma que plantea la Ley de Bases y Principios para la Libertad de los Argentinos sobre salud mental. Charpentier celebró que las modificaciones introduzcan el concepto de prevención, pero advirtió que “el Estado tiene que hacer lo que estamos haciendo las madres porque el futuro es muy complejo” y pidió a los legisladores que “salgan a la calle”.
La trabajadora social, que desde hace años se dedica a la problemática de adicciones y consumos, celebró que se debatan cambios sobre la actual la Ley actual de Salud Mental 26657, al sostener que “es una ley que quedó vieja, no intervinieron especialistas en su redacción”. No obstante, indicó que “la ley está escrita desde un escritorio”, por lo que pidió a los legisladores que “salgan a la calle y hablen con los pibes”.
Sobre el cierre de sanatorios especializados, los otrora “manicomios”, Charpentier se preguntó: “¿Qué estigmatización más grande hay que decir que no puede haber un hospital psiquiátrico para enfermos mentales? Si existen sanatorios especializados en cardiovascular, ¿por qué no puede haber un hospital psiquiátrico donde vayan las personas que realmente necesitan ser atendidas?”.
En esa línea, agregó: “Por qué los que defienden la ley, hablan de que el hospital es la cárcel y que adentro se tortura y se lo asocia con la ESMA. Por favor, dejemos de mirar para atrás, y miremos para adelante. El presente nos llama a la puerta, los pibes se están muriendo”.
Haciendo referencia a su caso particular, especificó en otro pasaje de su alocución: “Si a mi hijo lo hubieran atendido con un protocolo de acción, hoy mi hijo tendría el vaso, y una parte del páncreas. ¿Saben por qué está bien? Porque puede pagar un psiquiatra. Esta ley está hecha para gente con dinero”.
Con vehemencia y sentida preocupación, al final de su presentación, pidió acciones concretas, y capacitación a distintos actores de la sociedad para que los más jóvenes no entren al mundo de las drogas.
“No estamos en contra de la ley, creemos que hay que actualizarla. Creemos que hay que hablar de esto, los pibes son el futuro, tienen depresión, se drogan, toman alcohol desde los 12 años, lo reconocen ellos, entonces, por favor señores legisladores, la ley está escrita desde un escritorio, salgan a la calle, hablen con las madres, hablen con los mismos pibes”, subrayó, y añadió: “Necesitamos que los colegios se ocupen de la educación en salud mental, hay que capacitar a los directores de colegios, a los policías, a los agentes de salud, a las maestras, a los profesores de educación física, hay que crear clubes en donde podamos pasar un mensaje saludable, porque entérense que los pibes hoy se drogan con drogas sintéticas, con fentanilo, con cocaína, con marihuana, y los padres naturalizan el consumo de marihuana porque no hay información, no hay reuniones, no hay grupos para padres, no hay prevención en las escuelas y la gente no sabe que el alcohol es una droga”.
En su argumentación, aseveró: “Yo doy grupos de prevención, pregunto a los padres y el 50%me dicen que el alcohol no es una droga. Qué estamos haciendo, perdemos el tiempo y la situación es gravísima. Yo hago esto en nombre de las madres, que imploran que quieren internar a los hijos, que dicen ‘se quiere internar y no tengo donde’. Respetemos al enfermo mental. A todos nos puede pasar y seguramente a ustedes ya les pasa”. Y concluyó: “Las madres no tienen obra social, nos piden por favor ayuda. Que el Estado hagan lo que estamos haciendo nosotras porque el futuro es muy complejo”.
Al culminar su discurso, Marina recibió un cálido aplauso de los presentes. (DIB) ACR