El gobierno de la Ciudad informó que utilizará las dosis que llegaron de china para terminar de inmunizar al personal de salud
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que el embarque de vacunas contra el coronavirus producidas en China no será íntegramente destinado a los docentes como se creía. Sucede que aún hay médicos que no se inmunizaron y se encuentran primeros en las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Salud de la Nación.
El ministro de Salud, Fernán Quirós, especificó: “La vacuna que llegó de China sólo puede aplicarse a menores de 60 años, entonces la Ciudad continuará con su plan y vacunará a médicos menores de 60 años y el remanente se destinará al personal estratégico, grupo en el cual se encuentran los docentes”.
Según explicó el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta -que se encuentra de vacaciones en Brasil-, todavía no se inmunizó el 20% de los empleados porteños que integran diferentes ámbitos vinculados a la atención sanitaria.
La administración porteña enfrente otro problema. Como todavía no tiene garantías de que en las próximas semanas llegarán más vacunas de China a la Argentina, decidió que utilizará sólo la mitad de las dosis que le asignará el gobierno nacional y guardará el 50% restante para poder garantizar la aplicación del segundo componente.
A diferencia de la Sputnik V y de otros desarrollos científicos, la vacuna china de Sinopharm se integra con dos dosis del mismo componente. Esto le da la posibilidad a la Ciudad de utilizar 40 mil de las 80 mil inyecciones que espera recibir en una primera etapa y dejar las restantes para cumplimentar la inmunización.
Quirós resaltó la importancia de que los mayores que esta semana empezaron a inocularse con las vacunas de AstraZeneca y todos los trabajadores que están accediendo a los diferentes antídotos, sigan cumpliendo con las recomendaciones de prevención.
“La primera dosis tiene su efecto a la tercera semana. Por tres semanas están igual que antes de vacunarse. A partir de ahí, su efecto es significativo, pero no pleno. Siempre hay riesgo. En tres semanas están protegidos. De todas maneras, el barbijo y la distancia social tienen que continuar presentes”, desarrolló en diálogo radial con la periodista María O’Donell. (Fuente: Infobae)