No se puede. Pero hay muchos analistas que creen que debería ser el camino para frenar los saltos bruscos del dólar. El Gobierno firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que prohíbe la injerencia del Banco Central (BCRA) en el mercado cambiario dentro de la zona de no intervención (hoy sin piso y con un techo de $51,44), pero en el actual contexto de alta volatilidad, agravado por la incertidumbre política, varios economistas consultados coincidieron en que la solución sería darle al organismo monetario el poder de fuego para frenar una eventual corrida.
Y el rumor de «ya están negociando», también recorrió la city porteña. Uno de tantos en un día complicado.
No sería, en todo caso, una medida que pueda tomarse de un día para el otro. Implicaría una modificación del acuerdo y, por ende, la aprobación por parte del board del FMI. Pero creen que contribuiría a generar certidumbre sobre el dólar. En el Gobierno, sin embargo, se muestran con cautela e insisten en que el mercado reacciona ante el riesgo de que vuelva el «populismo», en relación a las encuestas que la dan ganadora a Cristina Fernández en un ballotage con Mauricio Macri.
«Todavía estamos dentro de la banda. El techo de la zona de no intervención fue anclado hace 10 días. No creo posible que alguien quiera cambiar las reglas de nuevo», dijo una fuente del Palacio de Hacienda.
Para muchos economistas, sin embargo, poder tener margen para intervenir es fundamental. Desde los más ortodoxos hasta los más heterodoxos creen que sería una buena receta. Otros, en tanto, sostienen que esa jugada tiene muchos riesgos, ya que cuando existe incertidumbre y ruido político, el BCRA puede vender las divisas y no lograr frenar la corrida. Lo que le sucedió al ex presidente del Central, Federico Sturzenegger, y a su sucesor, Luis Caputo.
«Hay que estabilizar el tipo de cambio y luego reconfigurar la parte fiscal del acuerdo con el Fondo, siendo más gradual y pensando en algunas medidas que puedan incentivar la economía», aseguró el ex viceministro de Economía, Emanuel Álvarez Agis, quien además aprovechó para ratificar su desmentida de que se había reunido con inversores días atrás y les había planteado que si Cristina Fernández era presidenta, defaultearía. «Hay que dar certidumbre sobre el dólar. El Gobierno tiene que poder usar las reservas que tiene para estabilizar el dólar», remarcó.
El economista Gabriel Rubinstein coincidió en que «deberían renegociar con el FMI urgentemente para que el BCRA pueda «vender sin límite». «Es un problemón que el dólar se vaya a $50, pero más problema es que en ese momento no puedas vender todo y tengas que limitarte a USD 150 millones», afirmó el analista.
Para Matías Rajnerman, de Ecolatina, renegociar el acuerdo con el FMI no sería una buena solución porque «llevaría pánico a los mercados». «Lamentablemente no se puede renegociar el acuerdo cada seis meses. Es una muy mala señal», planteó el analista. Pero al mismo tiempo le reclamó al Gobierno «tomar el toro por las astas rompiendo la zona de no intervención. Eso lograría frenar las tensiones con el dólar. Como el BCRA hoy no puede intervenir, con pocos dólares te generan una corrida. Pero de la corrida se sale malvendiendo reservas».