La Iglesia Católica Argentina expresó su “alarma” ante la “inequitativa distribución” las vacunas contra el Covid-19 en el mundo, al tiempo que le reprochó a los países centrales su “falta de compromiso” con las iniciativas que se pusieron en marcha para evitar ese desequilibrio. Además, pidieron superar entre la grieta política y establecer una política común en el país ante el “grave desafío” que plantea la segunda ola de Coronavirus.
La Iglesia fijó su posición a través de un documento emitido por la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal, el órgano que nuclea a todos los obispos del país, en el que expresa su “preocupación y pesar” por el “difícil momento que atraviesa la comunidad mundial como consecuencia del recrudecimiento de la pandemia de Covid-19”.
Los obispos argentinos apuntan en ese contexto a los “grandes estados” a los que responsabilizan de la “inequitativa distribución” de las vacunas. Remarcan que no han colaborado con la iniciativa Covax, de Naciones Unidas, proveer de vacunas a países del tercer mundo, y también que han desoído “el pedido del Papa Francisco” para que todos los que necesiten inmunizarse puedan hacerlo.
Los obispos llaman además a dejar atrás la grieta política en Argentina y avanzar en una “una concertación de todas las fuerzas políticas de gobierno y oposición a nivel nacional, provincial y municipal, para establecer una política común frente” a la segunda ola de la pandemia, que está afectando con fuerza al país.
Los obispos consideraron particularmente importante “acordar las acciones necesarias para proteger a la población más vulnerable” con medidas sanitarias y también con decisiones que apunten a la “asistencia económica y social”.
“Para ello es imprescindible olvidar diferencias y unirnos como pueblo, haciendo de la salud una política de Estado”, enfatizó al Conferencia Episcopal.
El texto de los obispos agrega un pedido “a todos nuestros dirigentes políticos, sociales, económicos, sindicales” para que “con la grandeza que requiere este grave momento, fortalezcan los mecanismos de consulta federal y cooperen con responsabilidad en la necesaria unidad de todos los argentinos en función del bien común.
“Esta segunda y más grave ola de la pandemia ha llegado a nuestra patria y nos afecta significativamente, tanto en la cantidad de personas contagiadas como de personas fallecidas. Ante ello, elevamos nuestras oraciones por los que han partido y por sus familias y por la sanación de los contagiados”, insistieron los prelados. (DIB) AL