El humorista, de 88 años, estuvo internado en la Fundación Favaloro.
Luego de acudir a la Fundación Favaloro por un malestar, Luis Landriscina había quedado internado, pero hoy, tras realizarse algunos chequeos, los médicos consideraron que ya le podían dar el alta.
Ayer, el humorista, que tiene 88 años y una extensa trayectoria, se había acercado hasta el centro médico por un malestar cardíaco. A raíz de ello, los especialistas consideraron que era mejor que se quedara en la institución para realizarle una serie de controles y chequeos. Pero hoy, tras recibir los resultados y evaluar su cuadro, decidieron que ya se podía volver a su casa.
Landriscina nació el 19 de diciembre de 1935 en Colonia Baranda. Hijo de Luigi Landriscina, un agricultor italiano, y Filomena Curci, sus padres emigraron desde Italia hacia la Argentina para radicarse en el Chaco.
Luigi -su verdadero nombre-, quedó huérfano muy chico: su mamá murió dando a luz a su octavo hijo cuando él apenas tenía un año y medio. Fueron sus padrinos, Margarita Martínez y Santiago Rodríguez, quienes se ocuparon de su crianza.
Desde que se consagró como “Revelación Cosquín 1964″ como cuentista y recitador, Landriscina recorrió un largo camino como narrador de usos y costumbres rioplatenses con su sello propio: su particular humor. Luego debutó en Radio en Rivadavia junto a Héctor Larrea, donde brilló interpretando a Don Verídico, personaje del uruguayo Julio César Castro, también conocido como Juceca, un gaucho locuaz, ocurrente, fantasioso y exagerado.
Unos años atrás, una intervención en la laringe le dejó una afonía que lo alejó de los escenarios, aunque para despedirse, entre 2004 y 2005 emprendió una extensa gira que llamó Como dentrando a salir, y se tomó un año completo para decir adiós a todos los públicos que lo acompañaron a lo largo de su carrera, desde los Estados Unidos, Canadá, Israel o Australia hasta Chile, Paraguay, Uruguay y por supuesto, la Argentina. (DIB)
Luego de acudir a la Fundación Favaloro por un malestar, Luis Landriscina había quedado internado, pero hoy, tras realizarse algunos chequeos, los médicos consideraron que ya le podían dar el alta.
Ayer, el humorista, que tiene 88 años y una extensa trayectoria, se había acercado hasta el centro médico por un malestar cardíaco. A raíz de ello, los especialistas consideraron que era mejor que se quedara en la institución para realizarle una serie de controles y chequeos. Pero hoy, tras recibir los resultados y evaluar su cuadro, decidieron que ya se podía volver a su casa.
Landriscina nació el 19 de diciembre de 1935 en Colonia Baranda. Hijo de Luigi Landriscina, un agricultor italiano, y Filomena Curci, sus padres emigraron desde Italia hacia la Argentina para radicarse en el Chaco.
Luigi -su verdadero nombre-, quedó huérfano muy chico: su mamá murió dando a luz a su octavo hijo cuando él apenas tenía un año y medio. Fueron sus padrinos, Margarita Martínez y Santiago Rodríguez, quienes se ocuparon de su crianza.
Desde que se consagró como “Revelación Cosquín 1964″ como cuentista y recitador, Landriscina recorrió un largo camino como narrador de usos y costumbres rioplatenses con su sello propio: su particular humor. Luego debutó en Radio en Rivadavia junto a Héctor Larrea, donde brilló interpretando a Don Verídico, personaje del uruguayo Julio César Castro, también conocido como Juceca, un gaucho locuaz, ocurrente, fantasioso y exagerado.
Unos años atrás, una intervención en la laringe le dejó una afonía que lo alejó de los escenarios, aunque para despedirse, entre 2004 y 2005 emprendió una extensa gira que llamó Como dentrando a salir, y se tomó un año completo para decir adiós a todos los públicos que lo acompañaron a lo largo de su carrera, desde los Estados Unidos, Canadá, Israel o Australia hasta Chile, Paraguay, Uruguay y por supuesto, la Argentina. (DIB)