El ministro de Economía se reunió con Pirelli, Bridgeston y Fate, que mantienen un conflicto con los trabajadores. «Empiezan a ponerse en riesgo casi u$s40 millones por día de pérdida», justificó.
El ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo un encuentro con Pirelli, Bridgeston y Fate, las tres empresas fabricantes de neumáticos en el país que mantienen un conflicto salarial con sus trabajadores, y aseguró que liberará las importaciones del producto “si mañana eventualmente no se resuelve” la situación.
El titular de la cartera convocó en esta jornada a los representantes de las tres firmas para conocer el estado de la problemática que ya provocó la paralización de automotrices como Toyota y Ford.
“Quiero decirles, además, que si mañana eventualmente no se resolviese el conflicto vamos a habilitar a las empresas fabricantes como importadores habilitados de emergencia y les vamos a habilitar la posibilidad de importar todos los neumáticos que necesiten para abastecer a las automotrices con un mecanismo de emergencia de pago, a los efectos de que no se detenga todo el sector automotriz y autopartista, y que no extorsionen al sector sobre la base del conflicto”, sentenció.
Massa les aseguró entender la gravedad del problema ya que “tanto empresarios como trabajadores y toda la cadena de valor” de sector automotriz “ayudó a poner en marcha una ley ejemplar para la economía argentina”, en referencia a la Ley de Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz sancionada este año.-
“Entendemos que lo que empieza a ponerse en riesgo son 145.000 puestos de trabajo. Empiezan a ponerse en riesgo casi u$s40 millones por día de pérdida”, añadió el ministro durante el encuentro, según difundieron voceros oficiales.
En ese sentido, reprochó que el país “no puede darse el lujo de perder” esa cantidad de dólares y, de cara a fin de año, el valor podría aumentar a u$s200 millones.
“No podemos ser, de ninguna manera, rehenes de situaciones de inflexibilidad, por situaciones de inflexibilidad, casi de capricho, y mucho menos que un grupo muy chiquito ponga en riesgo 150.000 empleos, más de 1.000 autopartistas, todas las terminales automotrices”, sentenció el expresidente de la Cámara baja.
Como una vía de solución, el ministro aseguró que “todo el stock retenido en la Aduana y todo el stock incautado en la Aduana va a ser puesto a disposición de las terminales automotrices para que revisen qué les sirve y el Estado va a asumir la responsabilidad de ponerlo a disponibilidad de las terminales para que puedan seguir produciendo, porque entendemos también que, de alguna manera, tenemos que mostrar no solo la voluntad sino la determinación de garantizar el funcionamiento del sector automotriz y autopartista”. (DIB)