«Mauricio (Macri) debe estar muy preocupado por las encuestas porque nos invitó a almorzar y nos sirvió lomo», dijo un intendente del conurbano que sabe que en Olivos los invitados casi que pasan hambre. Y no solo eso. También los mozos sirvieron un malbec de alta calidad, aunque pocos se animaron a probarlo porque el Presidente no solo es austero con el comer, sino también con el tomar.
La convocatoria a los intendentes de Cambiemos de la provincia de Buenos Aires se realizó para las 12.30, pasaron al quincha a las 13 y a las 13.15 aparecieron Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal y el vicegobernador Daniel Salvador, en lo que se cree fue un mensaje para asegurarle su continuidad en la fórmula. Primero se sacaron la foto y luego se sentaron a comer.
El encuentro lo pidió el propio Presidente para activar la campaña bonaerense, en un escenario complejo por la crítica situación económica, que también se refleja en las encuestas, donde Vidal – que irá acompañando a Macri en elecciones unificadas- está perdiendo en todos los escenarios.
Con igual sentido, hoy, en San Miguel del Monte, el Presidente y la Gobernadora se reunirán a las 12 con el grupo de «Los Sin Tierra», los dirigentes que en nombre de la coalición saldrán a disputar los distritos gobernados por la oposición peronista. Se esperan allí más de 50 dirigentes, donde se destacan los que disputarán en La Matanza, Florencio Varela, Almirante Brown, Esteban Echeverría y Hurlingham.
«No tengamos vergüenza de lo que somos, salgamos a buscar a la gente a pesar de las dificultades, pongámosle el pecho a esto», dijo al Presidente al cerrar el almuerzo, que se inició con las palabras de Vidal, y luego continuó con los comentarios del intendente de Quilmes, Martiniano Molina, el de Vicente López y recientemente designado presidente del PRO bonaerense, Jorge Macri, el vicegobernador Salvador y un intendente del interior que todavía no pudo ser identificado y que, por lo trascendió, fue el más crítico con la situación actual.
«Necesitamos seguir este proceso de cambio y consolidar el equilibrio macroeconómico y eso necesita también del testimonio de sus gestiones (municipales) porque todo se mezcla», señalo el Presidente. Y aseguró que «el desafío sigue siendo dejar el populismo atrás, porque no tengo ninguna duda de que si nosotros persistimos en este camino, en 10 años vamos a tener un país con una pobreza e inflación de un dígito y un sistema financiero que permitirá crecer y desarrollarse a las PyMEs».
También reconoció que «estos tres años fueron mucho más duros de lo que imaginábamos, pero tenemos la tranquilidad de haber sido consecuentes con el cambio profundo que prometimos».
Macri en persona habló con Vidal para pedirle la realización de ambas convocatorias, buscando un baño de realidad con la propia tropa y consciente de que están pasando por un momento difícil en el territorio, donde pegan fuerte las críticas más duras al presente recesivo. Para el almuerzo de hoy se esperaba la presencia de los 69 intendentes de Cambiemos, pero el de Mar del Plata, Daniel Arroyo, no estuvo presente por las diferencias que tiene con el Gobierno provincial y tampoco el de Pinamar, Martín Yeza, que está de licencia por luna de miel.
Previamente a la realización del almuerzo, un dirigente que habló con Infobae aseguró que ambos encuentros forman parte de una agenda normal con vistas a «organizar las energías de cara a la campaña». Para otro, en cambio, se trata casi de un pedido de disculpas del Presidente frente a quienes llevan los colores de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, que hoy llevarán adelante una campaña con grandes dificultades y pocas ventajas, a pesar de que son oficialistas. «Hoy perdemos en todas las encuestas, hasta en las más optimistas», repiten.
Un intendente fue todavía más allá: «Desde la Rosada hundieron el conurbano, es así, no hay mucho que podamos hacer». En su visión, dieron por perdida la batalla contra el peronismo en los distritos más populosos y solo les interesa sacar el porcentaje necesario para que Macri pueda reelegir, sin siquiera asegurar la victoria de la gobernadora.
Otras opiniones son más optimistas. «Es cierto que las cosas pudieron hacerse mejor, y siempre el gobierno nacional privilegió la relación con los gobernadores peronistas y no con Vidal, pero todavía hay tiempo, no hay que dar nada por perdido. Además, nosotros siempre fuimos mejores cuando la corrimos de atrás», aseguró otro jefe comunal de Cambiemos en el conurbano.