En medio de las crecientes versiones sobre un supuesto plan de emergencia por el alto nivel de impopularidad de Mauricio Macri, en especial en el corazón del Conurbano, el Presidente participó esta mañana de una reunión del gabinete provincial junto a María Eugenia Vidal y se mostró en sintonía con la gobernadora, a la que colmó de elogios frente a ministros y legisladores bonaerenses.
El encuentro tuvo lugar en el salón de usos múltiples de la Gobernación bonaerense, en La Plata. El jueves pasado, Macri había hecho lo propio pero con el gabinete y los legisladores porteños del oficialismo y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Fue el primer evento multitudinario del que participó el jefe de Estado tras la muerte de su padre, en la noche del sábado 2 de marzo. Macri se refugió en el distrito en el que mejor mide.
«Elogió mucho a María Eugenia. A su persona y a su capacidad», aseguró uno de los presentes sobre el mensaje del Presidente. Macri llegó de buen ánimo, «optimista» y agradeció «el épico esfuerzo» del macrismo bonaerense.
Volvió además a ratificar el camino que eligió para su gestión. Dijo incluso que a la noche piensa y se desvela. Habló de la gira que realizó a mediados del mes pasado por India y Vietnam. Y reconoció que la situación actual «duele». Luego de un fin de semana en que Marcelo Tinelli continuó opinando sobre el escenario electoral causando cierta sorpresa en el macrismo.
El encuentro se da casualmente días después de los trascendidos que se instalaron en el círculo rojo y que dan cuenta de la idea que empezó a desparramarse en torno a la posibilidad de que la gobernadora reemplace al Presidente en la candidatura presidencial en caso de que los números sigan igual o más esquivos que ahora para el jefe de Estado.
Las elecciones de ayer en Neuquén fueron en ese sentido un alivio para la Casa Rosada. Si bien Horacio Quiroga, el candidato de Cambiemos, quedó en un cómodo tercer lugar, Ramón Rioseco, el postulante de Cristina Kirchner, terminó segundo, muy por debajo de Omar Gutiérrez. El temor del Gobierno pasaba por una victoria del candidato de la ex Presidenta. Hubiera sido un pésimo presagio electoral.
El atractivo de los comicios neuquinos provocó, mientras tanto, que pasaran bastante más desapercibidas que lo que lo hubieran hecho en otro escenario las declaraciones de este domingo de Marcos Peña, tras un semestre de silencio mediático.
«María Eugenia tiene un compromiso y un coraje que siempre nos conmueve y nos inspira para seguir dando la pelea en la provincia de Buenos Aires, y cumpliendo su palabra aparte de que no iba a usar a la provincia de Buenos Aires como un trampolín», contestó el jefe de Gabinete en alusión a Vidal cuando lo consultaron sobre la posibilidad de un plan B en caso de que Macri desista de buscar la reelección. Un mensaje letal.
