El diputado repasó los vínculos y quiebres dentro del Frente de Todos, criticó la gestión económica del Gobierno y destacó la figura de su madre, la Vicepresidenta Cristina Fernández.
El diputado y presidente del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner, habló en una entrevista de la oposición, con fuertes críticas a sus vínculos con el poder Judicial y a sus formas de hacer política, buscando la anulación y proscripción de adversario.
También habló del poder construido por la Vicepresidenta, Cristina Fernández, y destacó el liderazgo de su madre, al logar ganar las elecciones en 2019 con varios frentes en contra.
“A Cristina le dieron por todos lados, difundieron sus conversaciones con Parrilli, le reventaron la casa, le hicieron papa la salud de la hija, y aun así, va y les gana la elección”, recordó sobre los comicios presidenciales de 2019.
Además consideró que “con la Justicia que tenemos, si Cristina quisiese presentarse a las elecciones le sacan la condena firme en cinco minutos”. En esa línea, expresó: “Antes sacaban tanquecitos, ahora sacan juececitos”.
“Ellos pensaron que el escarnio y la estigmatización a que sometieron a Cristina entre el ’16 y el ’19 iban a sacarla de la cancha” pero “les salió mal y se ganó la elección”.
Agregó entonces que ese triunfo “transformó a Macri en el primer Presidente no reelecto: un tipo que tuvo la suma del poder público y privado, a quien el FMI le dio 45.000 palos verdes, que usaba el Poder Judicial a piacere y también a los servicios para espiar a propios y ajenos a sus órdenes. Y aun así hizo un desastre y perdió la elección”.
De igual modo, se refirió al intento de asesinato que sufrió Fernández de Kirchner y a los grupos señalados como libertarios, vinculados al hecho.
“Falta de libertad es que quieras cantar la marcha peronista y no la puedas cantar, que quieras votar a Perón y no lo puedas votar”, expresó en diálogo con Marcelo Figueras, para El cohete a la Luna.
Sobre esos sectores de la sociedad, jóvenes, reflexionó: “La ausencia de formación histórica de nuestro pueblo tiene un poder”.
Kirchner habló también sobre las internas que hay dentro del Frente de Todos, y la relación de Alberto Fernández y Cristina Fernández. “Después de la pandemia Cristina marcó algunas cosas en lo económico ciertas y lo tomó mal”, sostuvo, y añadió: “Cristina jamás le gritó a Alberto, jamás lo trató mal, lo trató entre algodones”.
Asimismo, fue muy duro con el exministro de Economía Martín Guzmán y volvió a marcar lo que “bancó” la vicepresidenta al exfuncionario en su momento, tratando de no desacreditarlo en las negociaciones que debía enfrentar.
“Deberíamos haber seguido negociando, ser más duros. Guzmán dijo todo el tiempo que iba a conseguir la eliminación del sobrecargo de las tasas, pero fue pura sarasa. Y eso que Cristina siempre lo bancó, por eso veo muy mal que la haya criticado”, expresó sobre el economista.
En varios tramos de la extensa entrevista volvió a criticar al organismo de crédito internacional y al Gobierno del expresidente Mauricio Macri por haber contraído el crédito con ellos.
“Imaginate si Larreta, Massa, De Pedro, Fernández, Cristina, Manes y hasta la Izquierda se presentasen ante el FMI y le dijesen: ‘Así no podemos’. Imaginate si al FMI no le quedase otra que entender que no hay una quinta columna en el país que busca sacar tajada política del daño que provoca el endeudamiento, que no cuenta con una estructura política que aproveche el castigo que ocasiona a un gobierno democrático la sumisión a sus políticas”, planteó el diputado.
Siempre en clave política y económica, hablando de la realidad nacional y del FMI, consideró: “Esta situación requiere que la dirigencia se plante no con una actitud patriotera sino de responsabilidad e inteligencia, porque hay 50 millones de personas que demandan soluciones reales, concretas y rápidas”, advirtió.
En la misma línea continuó: “Quien tiene un rol fundamental en este asunto, que no puede esquivar, es Alberto Fernández, Presidente de la Nación y además presidente del Partido Justicialista, más allá de nuestros debates, discusiones y diferencias. La responsabilidad -que él decidió asumir, porque no fue obligado a ocupar el lugar donde está- está en sus manos”.
Y acotó: “A veces me pregunto qué pensará (el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez) Larreta, con todo lo que gasta en pauta, cuando se ve cuatro puntos por debajo de Cristina a pesar de todo lo que intentaron contra ella”.
Al reclamo de consensos nacionales sumó lo mismo pero puertas adentro del Frente de Todos. “Todavía tenemos oportunidad para debatir e ir adelante, hemos reclamado la apertura de una mesa política, lo ha hecho Sergio Massa pero nunca pasa, nunca ocurre. Estamos a febrero de un año electoral y tenemos que explicarle a la sociedad qué es lo que sigue, porque esta ruta de vencimientos es impagable”, sentenció.
En esa línea elogió la tarea del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. “Es muy importante el laburo que ha hecho ‘Wado’ en el Ministerio del Interior, planificando y desarrollando junto a gobernadores un banco de proyectos, porque después no hay cómo suplir la ausencia en materia de recursos humanos”, sostuvo.
También remarcó que “no somos un país cualquiera, tenemos industria satelital, industria automotriz, industria nuclear, podemos darle valor agregado al litio que necesitarán los vehículos híbridos” y marcó las posibilidades a futuro del país.
“Se percibe el agotamiento de un sistema que se concentra cada vez más, en materia de ingresos”, y se lamentó porque en el mundo “hay un nivel de sobrexplotación del hombre por el hombre” y “prima lo financiero sobre lo productivo”.
Además habló de los medios “en manos del sector privado”, donde “la comunicación está restringida, dirigida, domesticada” y consideró que “eso cambia la conversación pública”.
Finalmente hizo un paralelo con la Selección Nacional de Fútbol, reciente ganadora del Mundial de Qatar. “Yo creo que los pibes que vienen pinchados, mucho bajón, mucha ansiedad, mucha depresión, ausencia de futuro en términos generales son capaces de leer el ejemplo de la Selección como una señal de que el conjunto puede primar sobre la vanidad y sobre las individualidades”, subrayó. (DIB) ACR