El medio La Prensa, sostiene que a sólo 120 kilómetros se encuentra este oasis para descansar. En los últimos años la ciudad se viene afianzando como un lugar de descanso para las vacaciones o durante una mini escapa.
La laguna de Chascomús, frente a la que se sitúa la ciudad homónima, es el lugar ideal para desarrollar actividades de ocio disfrutando del paisaje natural, principal atractivo del lugar. Ubicada a 120 kilómetros, poco más de una hora y media de viaje desde a Ciudad de Buenos Aires por la la ruta Nº 2, este destino bonaerense se viene afianzando como un lugar de descanso para las vacaciones o durante una mini escapa.
«Tenemos la laguna implantada en el medio de la ciudad que cuenta con 30 kilómetros de circunvalación con asfalto y eso permite disfrutar del ocio, más que nada, pero también de las muchas actividades deportivas que la laguna permite practicar. Kitesurf, canotaje, velerismo son actividades que pueden ser complementadas con saltos de paracaídas o paseos en bicicleta. También se organiza cada año un triatlón que combina actividades de natación, bicicleta y carrera», destacó a La Prensa Leandro Otondo, secretario de Turismo de Chascomús.
Testigo del pasado colonial y criollo del país, en el casco histórico se pueden encontrar vestigios reales de las tradiciones y hechos que marcaron con fuego el pasado de sus habitantes y de la Nación. Uno de estos rincones es el Museo Pampeano cuya fachada replica la Casa de Postas Mensajerías Argentinas que habitó el general Martín de Pueyrredón. Adentro, una serie de salas muestran al visitante los hallazgos paleontológicos realizados en la cercanía y objetos más recientes donados por los lugareños como un antiguo sillón de barbería, donde se podía conseguir un buen corte y una hora con el dentista durante la misma visita. En las vitrinas están expuestos artefactos del pasado unitario y rosista, como también, de las costumbres gauchescas argentinas.
Otro punto interesante para descubrir durante una visita es la Capilla de los Negros. Creada en 1862, como punto de encuentro de la comunidad negra que habitaba en la ciudad, fue epicentro de las celebraciones religiosas y su cultura. Mediante una visita guiada teatralizada, el visitante podrá conocer las dificultades que debieron atravesar los esclavos que allí vivían y su intenso trabajo para preservar su historia hasta pleno siglo XXI. También se destaca un recorrido por el casco histórico, donde se encuentran la Catedral, el Palacio Municipal, el teatro Manuel Brazzola y la Casa de Casco, donde se filmó algunas escenas de la película Camila.
Un momento especial en el recorrido por la ciudad se refleja al llegar a la casa donde vivió Raúl Alfonsín. Placas conmemorativas y un colorido mural recuerdan, en distintos puntos urbanos, al presidente democrático originario de Chascomús.
VIBRANTE
Pero más allá de su pasado histórico y cultural, la ciudad de Chascomús ofrece múltiples actividades para descubrir en familia, con amigos o en pareja. El Parque Puerto Aventura cuenta con atracciones con toboganes acuáticos, mesas de picnic, actividades y juegos recreativos. Entre chapuzones y un lanzamiento en tirolesa, los visitantes optan por quedarse toda la jornada para descansar en reposeras a la sombra del sol hasta volver a ingresar a la refrescante agua.
Si de paisaje apacible se refiere, las estancias cercanas abren sus puertas a los visitantes con los mejores servicios hoteleros. Una de las opciones es La Alameda, un casco de estancia bicentenario que conjuga el pasado con modernas instalaciones. Allí las viejas costumbres del campo, la historia de Don Juan Gregorio Girado y su familia se mezclan con actividades recreativas como paseos en carruajes, cabalgatas, pesca deportiva, safari fotográfico y un buen asado para cerrar una visita en cualquier época del año.
La costanera es lugar donde restaurantes como Mulé o el Club de Regatas ofrecen un lugar inmejorable para disfrutar de buena comida mientras se observa el atardecer, que según los locales es «»el más lindo del mundo»». En tanto, en las Kermesses de la Laguna se realizan espectáculos musicales nocturnos acompañados por foodtrucks donde se puede degustar cervezas artesanales, como la Olofsson o la Kibor, y las comidas con sabores locales que permiten enmarcar una noche ideal para relajarse y gozar con todos los sentidos.
La ciudad cuenta con 2.500 plazas en hoteles de cadena, como el Howard Johnson, y hoteles clásicos, como el Hotel Chascomús, o boutiques, como el Roble Blanco.