La familia Sarena se prepara para una nueva presentación en Caminos y Sabores
Siguiendo a su papá Fabián, Yésica se acercó a la apicultura a muy temprana edad. Ella misma cuenta que a partir de los ocho comenzó a colaborar con el armado de cuadros y cosas que podía hacer una persona de su edad en el pequeño emprendimiento.
Más tarde, mientras cumplía con otros trabajos (fue moza y niñera), comenzó a incursionar en la sala de extracción de la miel. Cuenta también que Fabián fue invitado en varias oportunidades a participar de la feria en la Vieja Estación, pero que por su trabajo en el campo no contaba con el tiempo suficiente. Entonces, en 2018 ella misma tomó la iniciativa de atender el puesto donde ofrecían sus productos: propóleo, miel y jalea real; durante la semana de la miel.
En esa oportunidad tuvo lugar su primer acercamiento al área de Producción del municipio. Allí la invitaron a ser parte del Paseo de Emprendedores en el marco del programa “Chascomús Emprende”. Para Yésica éste fue el comienzo, y enfatiza que gracias a esa primera oportunidad, el pequeño emprendimiento se transformó en la empresa familiar que es hoy. Un largo camino determinado por el esfuerzo, mucho trabajo y apuesta constante por la calidad de los procesos y fundamentalmente de los productos. Fueron tres años, incluido el aislamiento sanitario obligatorio, que hoy recuerda con nostalgia.
Cuando por razones de tiempo, gracias al crecimiento del negocio, tuvo que dejar el paseo de emprendedores, Yésica participó del programa de entrenamiento que impulsa el área de Producción municipal. Allí apadrinó a otras mujeres a quienes enseñó el proceso de fraccionado durante seis meses; otra experiencia que describe como hermosa.
En breve se realizará una nueva edición de la feria Caminos y Sabores. Colmenares Royesol, tal como se llama la empresa, estará allí. Yésica cuenta sobre la experiencia anterior, que el enorme esfuerzo económico valió la pena, ya que la miel que producen en Chascomús fue premiada. Tanto el premio como la feria marcan un antes y un después en la historia de la empresa.
Hoy Colmenares Royesol cuenta con sello argentino, una marca país que distingue la calidad de los productos y Yesica se prepara para el evento que tendrá lugar en La Rural de Ciudad de Buenos Aires entre el 6 y el 9 de julio. Hablando sobre sus comienzos en un trabajo que siempre fue reconocido como “de hombres”, Yésica recuerda las dificultades que tuvo que sortear y lo que le costó que su trabajo sea reconocido por otros apicultores varones. Sin embargo, su perseverancia le permitió cumplir con su sueño de estar en la reconocida feria, siempre agradeciendo el apoyo de su papá.
Por último, deja como mensaje para otras mujeres con ganas de emprender que vayan para adelante. Que se trata de dedicarle tiempo sin bajar los brazos, porque el no, siempre está.