La actualización de las escalas de la actual estructura planteado por el Programa Alivio Fiscal Monotributo duplica para las categorías más bajas el incremento del 35% fijado para este año por la ley 27.618, que quedan con un techo superior al 75% respecto de las que regían a principios de este año.
Se trata de un proyecto de ley que establece un Esquema Progresivo de Actualización de Escalas que el gobierno envió esta mañana a la cámara Baja. La iniciativa da por tierra con el aumento retroactivo que se había establecido por decreto a finales de la semana pasada y que derivó en que muchos contribuyentes vieran aparecer en sus cuentas una deuda con AFIP.
El gobierno dio marcha atrás y congeló esa suba, una medida que de todos modos solo se hará efectiva si se aprueba el proyecto. Para los que ya pagaron, una situación que se da en muchos contribuyentes que por caso están adheridos al débito automático, la iniciativa transforma esas sumas en crédito fiscal que sirve para abonar obligaciones futuras.
En tanto, el proyecto también plantea un plan de pago para los dos millones de contribuyentes que tienen deudas de monotributo, muchos de las cuales las contrayeron durante la pandemia. Para esos casos, plantea planes de pago en cuotas sin interés.
Las escalas
En el caso de la categoría más baja, la A, el incremento que plantea el proyecto es del 77,25% respecto de diciembre 2020, pasando de $208.739 de facturación anual a $ 370.000 a partir del 1 de julio próximo, en lugar de los $ 282.424 que determinaba la ley.
Para la categoría B, los ingresos brutos máximos anuales pasan de $ 313.109 a $ 550.000, en lugar de $ 423.636; lo que significa una suba de 75,65%.
La facturación de categoría C pasa de $ 417.479 a $ 770.000 en lugar de $ 564.848 con un incremento de 84,44%; y la de la D, de $ 626.218 a $ 1.060.000 en vez de $ 847.273 con un aumento de 69,27%.
En el caso de la categoría E, la facturación anual se eleva de $ 834.957 a $ 1.400.000 en lugar de $ 1.129.697; en el de la F, de $ 1.043.696 a $ 1.750.000 en vez de $ 1.412.121; y en la G, de $ 1.252.436 a $ 2.100.000 en lugar de $ 1.694.545; siendo en todos los casos un incremento de 67,67%.
Para la categoría H, los ingresos brutos anuales pasan de $ 1.739.494 a $ 2.600.000 en vez de $ 2.353.535 con un aumento de 49,46%; la I, de $ 2.043.905 a $ 2.910.000 en lugar de $ 2.765.404 y una suba de 42,37%; la J, de $ 2.348.317 a $ 3.335.000 en vez de $ 3.177.272 y un alza de 42,01%; y la K, de $ 2.609.241 a $ 3.700.000 en lugar de $ 3.530.303 que significa un incremento de 41,80%. (DIB)