En la fiesta del Bautismo del Señor, el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humberto Malfa, invitó a hacer “el ejercicio espiritual de volver a descubrir nuestro bautismo, a despertar nuestra conciencia bautismal”.
“Siempre les digo que agradezcamos a nuestros padres que nos hayan dejado nacer y también a nuestras familias que con fe nos llevaron a la pila bautismal”, sugirió en una carta pastoral.
El prelado pidió a las familias cristianas que “bauticen cuanto antes a sus hijos”, al asegurar: “Cuando la fe está viva e ilumina de veras nuestra vida no podemos privar a los niños de la vida nueva de la gracia bautismal”.
Tras citar lo que dice sobre el bautismo San Gregorio Nacianceno, subraya: “El bautismo es la experiencia fundamental del cristiano, nuestro nacimiento, la cuna de nuestra identidad, que nos dice quiénes somos y cuál es nuestra misión”.
“Del bautismo se deriva también un modelo de sociedad: la de los hermanos. La fraternidad –que no puede establecerse por una ideología y menos aún por decreto- lleva al desarrollo de una solidaridad real con todos los miembros de la familia humana”, señaló.
“Aportemos fraternidad: no levantemos muros y construyamos puentes, salgamos al encuentro y que nadie nos sea indiferente, conservemos la unidad y vivamos la paz de todos que nace de la justicia de cada uno”, pidió.
El obispo señaló que el papa Francisco pide en la exhortación Evangelii gaudium no dejarse robar la alegría evangelizadora, y sostuvo: “Debemos tener una serena y lúcida conciencia de la amplitud y profundidad de los cambios culturales, del laicismo que no deja espacios para Dios y busca eliminar toda referencia religiosa y que con frecuencia encuentra complicidad en el debilitamiento de la fe de los católicos arrastrándolos a vivir como si Dios no existiese e intentando diluir la originalidad y la fuerza transformadora del mensaje cristiano”.
“El camino para afrontar esta emergencia nos lo muestra el papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii gaudium que necesitamos seguir encarnando, ‘en espíritu y en verdad’, en nuestras comunidades”.
Al concluir, monseñor Malfa recordó un anuncio fundamental del Evangelio: “¡Dios te ama! ¡Cristo te salva! ¡Él vive!” y, citando el documento de Aparecida, destacó: “Y les recuerdo con Aparecida que: “Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona, haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obra es nuestro gozo”.
“Tengamos el coraje, la libertad y la alegría de entregarnos a esta misión que el Señor nos confía al llamarnos por el bautismo”, concluyó.