Movimientos sociales afianzan su unidad: protestarán juntos ante la crisis social

Esteban Castro, el máximo dirigente de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) – una organización que nuclea a la mayoría de los movimientos anclados en el Frente de Todos – se reunió recientemente con el movimiento Unidad Piquetera y acordaron que allí el miércoles habrá un nuevo encuentro. “Ya hay un acuerdo para movilizar en común”, adelantó Eduardo Belliboni, referente de este último sector que se identifica con el Polo Obrero y partidos de izquierda.

La reunión fue en el barrio porteño de Balvanera. El lugar, un local del Polo Obrero. El cónclave, impensado hace un mes, tuvo momentos tensos, de desacuerdos, pero de coincidencias en el diagnóstico: la crisis social por la que atraviesan los sectores más vulnerables. Las conclusiones fueron varias. Una de ellas, la intención de avanzar en “acciones comunes”, en demandas al gobierno de Alberto Fernández que apuntan a la política económica de Silvina Batakis. La metodología, aún no está definida. Se avanzará el miércoles, en el próximo cónclave.

El hecho de que el encuentro se haya realizado en la calle Mitre 2162, de la Ciudad de Buenos Aires, no es un dato menor. El anfitrión fue Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero, uno de los organizadores de la Marcha Federal Piquetera y de las masivas movilizaciones contra la administración Fernández, cómo la del jueves pasado frente a la Casa Rosada. De la Unidad Piquetera también participan, entre otros dirigentes, Silvia Saravia, la coordinadora Nacional de Barrios de Pie-Libres del Sur, y Mónica Sulle, coordinadora nacional del MST-Teresa Vive.

Otro dato a tener en cuenta: a la cita pegaron el faltazo los dirigentes del Movimiento Evita, la más albertistas de las organizaciones ligadas a la alianza que habita la Casa Rosada desde el 10 de diciembre de 2019.

En relación a tal ausencia, trascendió que uno de los popes de aquella organización se excusó con estas palabras: “Si vamos, tenemos que dejar el Gobierno, y no estamos de acuerdo con eso. Vamos a bancar a Alberto hasta el último día”. De todas maneras se solidarizaron con un punto en el que todos “repudiaron la persecución judicial, mediática y de estigmatización de políticos tanto de la oposición como algunos del oficialismo contra las organizaciones sociales”.

Breve síntesis para lectores que no siguen de cerca a los espacios populares. El Movimiento Evita tiene varias figuras política de relieve, pero entre ellas dos sobresalen: Emilio Pérsico, el secretario de Economía Social, cuya área que depende del Ministerio de Desarrollo Social, y Fernando “Chino” Navarro, Secretario de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete. Tampoco asistió Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y dirigente del Evita.

Sí lo hizo, en cambio, un dirigente de peso que cultiva el bajo perfil y de gran ascendente en los espacios de la economía popular: Esteban “Gringo” Castro. Líder del Movimiento Misioneros de Francisco (por el papa argentino), es el secretario general de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita. Al tomar la palabra dijo que trasmitiría las conclusiones del encuentro a “todos los espacios que forman la UTEP”.

También había representantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) del diputado nacional Juan Carlos Alderete. Dentro de los espacios sociales que militan en el Frente de Todos también había representantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Su referente máximo es Juan Grabois, ausente con aviso porque viajó a Catamarca. Con ascendente en Cristina Fernández de Kirchner, el MTE, dentro de la UTEP, organizó el miércoles más de 300 asambleas barriales en todo el país para votar un plan de lucha en reclamo del Salario Básico Universal y el jueves, en coincidencia con la marcha piquetera, concentraron frente al Congreso para demandar esa ley y la de Tierra Techo y Trabajo. Alderete de la CCC y Castro de la UTEP también lo hicieron.

Es más, participaron de las asambleas previas e invitaron a Belliboni del Polo Obrero a hablar en la de Constitución.

Horas después, los mismos Alderete y Castro estuvieron reunidos con Fernández en la Casa Rosada. Ayer, asistieron al encuentro en el que se debatieron medidas de reclamo sociales para los más necesitados.

El MTE de Grabois recordó en la reunión que ellos realizarán una movilización para el miércoles 20 por el Salario Básico Universal (SBA).

Si bien la Unidad Piquetera no adhiere a este reclamo (piden la “universalización de los programas sociales) el Polo Obrero anticipó que apoyarán el reclamo como una “medida de solidaridad”.

En el encuentro del miércoles no solo se avanzará en la metodología de los reclamos: marchas, concentraciones, cortes de arterias, protesta al costado de la vía pública, etc; sino en las consignas y los reclamos. El más avanzado, un refuerzo de ingresos, o complemento de ingresos, permanente para los sectores más precarizados de 20.000 pesos mensuales.

El jueves los piqueteros pidieron una audiencia con la ministra de Economía, Silvina Batakis, para exponer sus argumentos, pero no los recibió.

“La reunión con la UTEP tuvo aspectos muy positivos. Sobre todo, en coincidencia con la grave situación social y la persecución a las organizaciones sociales por parte de la justicia y parte de todo el espectro político, desde Cristina pasando por Patricia Bullrich y Milei, y que tiene que ver con una estigmatización de las organizaciones”, reflexionó ante este medio Eduardo Belliboni. Asimismo agregó: “Ya hay un acuerdo para movilizar en común frente a la preocupación social y la persecución social a las organizaciones populares y piqueteras”.

Un punto álgido

Organizaciones oficialistas y opositoras no se pusieron de acuerdo sobre las responsabilidades de la actual crisis por la que atraviesa el país. Fue uno de los momentos más ásperos de la reunión. Las organizaciones de la Unidad Piquetera responsabilizan al gobierno por el ajuste y el acuerdo con el FMI, y los sectores oficialistas no.

Los representantes de Grabois coincidieron con los dirigentes de izquierda en que Batakis “está más ocupada en darle lo que quiere al FMI que resolver los problemas de los más necesitados”.

Mónica Sulle, del MST-Teresa Vive opinó ante este medio: “En este marco de crisis brutal y que golpea a los sectores más desprotegidos, nos reunimos con organizaciones sociales afines al gobierno para dar una respuesta, tanto en lo reivindicativo como en el avance de la criminalización de la protesta”.

Y explicó los encontronazos que existieron en la reunión entre los espacios políticos: “Por supuesto mantenemos diferencias lógicas, porque ellos son parte del gobierno y nosotros desde la Unidad Piquetera no dejamos de denunciar que es el gobierno el que aplica el ajuste, pero en ese contexto tan difícil vemos necesario avanzar en acciones comunes con la UTEP”, entendió. Ahora resta esperar. (DIB)