Ocurre en medio del rebrote de casos de Covid-19- En provincia el inicio está previsto para el 1 de marzo.
El ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, aseguró hoy que será cada provincia la que decida si en su jurisdicción vuelven o no las clases presenciales, una eventualidad que volvió a quedar en la discusión política a raíz del rebrote de contagios de Covid-19.
“Las decisiones de cada regreso las tienen las diferentes jurisdicciones”, le dijo Trotta al diario La Nación consultado respecto de la posibilidad de un retorno de la modalidad presencial en el inicio del ciclo lectivo de este año.
Trotta hasta ahora venía sosteniendo que la idea era intentar garantizar el mayor grado de presencialidad posible, una especie de intención rectora per supeditada a la evolución de la situación sanitaria.
Ahora mantuvo ese objetivo, pero añadió que serán los gobernadores los que tengan la última palabra en cada uno de sus territorios.
Esa definición llega luego de que el jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, condicionara el viernes pasado la vuelta de los chicos y chicas a las aulas a la contención del rebrote de contagios en curso.
En ese marco, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) confirmó su intención de comenzar las clases presenciales el 17 de febrero, lo que desató un fuerte rechazo gremial.
En la provincia de Buenos Aires, el inicio de las clases está previsto para el 1 de marzo .
El documento La Escuela 2021. Compromiso y transformación establecía que ese regreso se instrumentará por los protocolos aprobados a mediados de 2020, que establecen la división de los estudiantes en grupos, el armado de “aulas burbuja” con una disposición distinta a la tradicional, y la distancia mínima de 1,5 metro dentro del aula.
La otra variable que se tomará en cuenta es el semáforo epidemiológico, también consensuado el año pasado. Y aquí aparece un inconveniente. Porque si se toman esos parámetros, muy pocos distritos podrían regresar a las clases presenciales. (DIB)