En unos días se cumplirán 15 meses del crimen de Fernando Pastorizzo en Gualeguaychú, Entre Ríos, perpetrado por su novia Nahir Galarza. El joven fue asesinado de dos disparos en la madrugada del 29 de diciembre de 2017. Siete meses después, el 3 de julio, Galarza fue condenada a prisión perpetua.
El caso acaparó la atención de los medios desde un principio y continuó luego de la sentencia. Desde la cárcel, Galarza habló públicamente en varias ocasiones. En diálogo con Infobae, había confesado: «Más allá del drama, del dolor, de lo que pasó, me estoy tratando de reinventar, de empezar con lo que quedó».
En las últimas horas Galarza concedió una nueva entrevista. En este caso, habló por primera vez en televisión en un mano a mano con El diario de Mariana, realizado desde la Unidad Penal Nº 6 de Paraná, donde ella está alojada desde principios de septiembre del año pasado, junto a otras 88 reclusas.
En un adelanto presentado este viernes, la joven relató lo que recuerda de la madrugada del crimen: «Ese día no podía reaccionar. No entendía lo que me estaba pasando, no caía. No pensaba nada. Tenía la mente en blanco», comenzó, asegurando que nunca había experimentado una sensación similar.
Y continuó en diálogo con Mariana Fabbiani: «No tenía noción del tiempo ni de lo que me estaba pasando. Tomé conciencia tres meses después de que Fernando había fallecido».
Galarza aseguró que no recuerda lo que hizo al regresar a su casa tras haberle disparado a Pastorizzo. Sin embargo, descartó la versión de que se haya acostado a dormir, aduciendo que era «imposible» conciliar el sueño en ese momento debido a que «era una bola de nervios». «Solo entré a mi habitación y me quedé quieta», rememoró.
En varios pasajes de la charla, Galarza habló de la muerte de Fernando, pero evitó usar la palabra asesinato. «Haya sido accidental o no, la realidad es que hay una persona que falleció», explicó, y afirmó que no puede referirse al tema utilizando otro término.
En su declaración ante la Justicia, Galarza dijo que fue víctima de violencia por parte de Pastorizzo y que la madrugada del 29 de diciembre de 2017 ella trató de sacarle el arma cuando se produjeron los disparos. Ante la consulta sobre si se pudo haber evitado algo de lo sucedido, la joven contestó: «Se pudo haber evitado el día, ese día no nos tendríamos que haber visto».