Nicolás Caputo, el principal apuntado por Cristina Fernández en su descargo

La vicepresidenta mostró los mensajes entre el amigo de Mauricio Macri, José López y el empresario Eduardo Gutiérrez.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó este martes un descargo desde su despacho en el Senado luego de que la Justicia le negara ampliar su declaración indagatoria tras el pedido de pena de los fiscales de 12 años de cárcel por presunta asociación ilícita y administración fraudulenta en el juicio de Vialidad. En ese marco, apuntó contra el empresario Nicolás Caputo, amigo íntimo del expresidente Mauricio Macri.

Fernández de Kirchner mostró mensajes y conversaciones telefónicas entre el exfuncionario kirchnerista José López; Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez, empresario del grupo Farallón, que según afirmó muestran nexos “de familiaridad y cercanía de todos los días”.

“Yo no tengo chats de WhatsApp con nadie”, dijo. Además, aseguró que la Justicia nunca se interesó en investigar el origen de los 9 millones de dólares que López, el exsecretario de Obras Públicas, intentó esconder en un convento. Y asoció los fajos termosellados encontrados en los bolsos al empresario Jorge Sánchez Córdoba, “un aliado de Mauricio Macri y Daniel Angelici en la Comisión Directiva del club Boca Juniors”, según indicó.

“Comodoro Pro no lo investigo. No lo hicieron porque no les convenía: ¡Los 9 millones de dólares que le pagaron al Secretario de Obra Pública era de ellos, los macristas! No tengo dudas. ¿Ahí no hubo asociación ilícita?”, disparó.

En ese sentido, cuestionó que los fiscales Luciani y Mola no hayan observado la “frecuencia y la familiaridad de la relación”, probada en documentación con registros de llamadas entre Caputo y López. “Luciani dice que estuvo meses viendo los papeles, ¿no vio esto? ¿No les llamo la atención este grado de familiaridad? Notable”, sostuvo.

“Hay un tema de familiaridad que lo van a ver con Niky Caputo y Eduardo Gutiérrez. Nos les llamó la atención a los fiscales y a los jueces del tribunal”, planteó tras leer los intercambios de mensajes y llamados que contenía el celular del exsecretario de Obras Públicas.

Asimismo, enfatizó que “todo un drama cuando hablaban, si llamaban a un fijo o a un celular. Yo no sé qué tenía que hablar esta gente que no quería que la escuchen”, ironizó. “Se juntaron a comer, pero la jefa de la asociación ilícita soy yo”, dijo. “La que se siente una boluda soy yo”.

Los mensajes presentados incluyen diálogos sobre trámites y pagos vinculados a obras públicas. Según reveló, el último registro de chats entre López y Caputo habría sido el 13 de agosto de 2015, un día antes de las PASO que ganó Macri y quedó como candidato presidencial de Cambiemos.

Además, apuntó a contra el empresario Juan Chediack, por entonces titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), dueño de la empresa Chediack y “arrepentido” en el caso de los cuadernos.

“Eran muy amigos todos, lo cual no dice nada, pero en los criterios de Luciani y Mola debería ser un escándalo monumental”, afirmó. También mostró que López habló 177 veces por Whatsapp con Eduardo Gutiérrez, empresario de Grupo Farallón, entre 2013 y 2016, y 96 veces con Juan Chediack.

Como contraste, mostró un gráfico que detallaba que López y Lázaro Báez solo hablaron seis veces en ese período. Y señaló que, pese a eso, la justicia no condenó a López y Gutiérrez por asociación ilícita, una acusación que sí formuló el fiscal Luciani contra ella y Báez en la causa Vialidad.

“Me preocupa mucho la situación de millones de argentinos. Esto tiene que ver con todo. Necesitan dirigentes disciplinarios y funcionarios que hagan lo que el poder real quiere”, señaló.

Asimismo, denunció que, más allá de condenar a José López por corrupción, la Justicia comenzó a investigar en profundidad de dónde provenía el dinero en su posesión pero decidió frenar porque, como comprueban los chats con Ángelo Calcaterra y Gutiérrez, esa trama conducía a “los macristas”.

Más tarde, en su cuenta de Twitter realizó una aclaración: “Durante mi intervención identifiqué erróneamente al Chancalay que figuraba en los mensajes del teléfono de José López con un jugador de Racing. No… El Chancalay del teléfono de López es un puntero histórico del macrismo de CABA”, señaló. (DIB)