Correo del Lector
Por medio de la presente y como integrante de la comunidad educativa a la que concurre nuestro hijo queremos expresar nuestro acompañamiento al Equipo Directivo y al personal docente en su totalidad en relación a lo sucedido en torno al mural de Santiago Maldonado.
Como familia destacamos el compromiso de la institución educativa por involucrarse en una problemática social que nos debería atravesar a todos. Que el/los docentes se involucren nos da la tranquilidad de que forman a nuestros hijo/as como sujetos de derechos, críticos y protagonistas de los contextos socio-históricos que van atravesando a lo largo de su vida.
Es relevante no olvidar que, uno de los objetivos de nuestras leyes de Educación (Ley de Educación Nacional N° 26206 y la Ley de Educación Provincial N° 13.688), es formar ciudadanos críticos.
Preguntarnos ¿Dónde está Santiago? No es más que reclamar justicia bajo las leyes constitucionales de nuestro país democrático. Es imposible entonces, condenar una expresión artística, sin tiñes políticos partidarios, que nos invita a no olvidar que Santiago Maldonado hace más de un mes que no aparece, y hablar de esto no es más que hablar de derechos humanos.
Queremos aprovechar también la oportunidad de destacar y agradecer a los artistas por su compromiso social que hicieron posible un mural de tan magnitud, en las paredes exteriores del jardín de infantes N° 901, jardín que es público y de todos, así como debería ser este emergente y problemática actual.
En este contexto y ante algunos reclamos por el mural es que nos preguntamos; ¿de qué manera el silencio contribuiría a trabajar esta problemática social?, ¿cómo prohibir un tema de semejante sensibilidad? ¿Cómo permitir que se ensucie a las personas que buscan hacer pensar y reflexionar al otro? ¿Cómo calificar de partidario un reclamo emanado de miles de ciudadanos de los más diversos sectores? ¿Por qué no podemos hablar de esto? ¿Por qué no abrir el debate? Y es entonces que apoyamos a nuestros docentes que no silencian, porque en ellos está la posibilidad de nuestros niños/as y en definitiva que las paredes sigan hablando.
Firmas responsables:
María Giribaldi 26074399
Crubellier Jorge 22.840.995
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