Se viven días de incertidumbre y alta preocupación en Argentina, un gobierno que se centra en acomodar un ajuste extravagante sin tener en cuenta las necesidades de un pueblo donde hay más de 10 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.
Sedujeron a un pueblo agobiado por fanatismos partidarios sin sentido, que en los últimos 10 anos se dedicaron a disputar el poder en función del anti kirchnerismo y/o anti macrismo, mientras el sector más poderoso de la derecha argentina resurgía en silencio.
Así las cosas en ese plan de seducción se denominó casta a quienes no piensan como el presidente, pero la realidad es que la peor casta nos esta gobernando (Sturzenegger, Caputo, Francos, Bullrich, Scioli, los Menem, entre otros). Colocaron a un adolescentepara manejar las redes sociales oficiales, que luego tuvieron que aislar debido a la ostentación y burla hacia las personas utilizando a la casa rosada como propia.
Haciendo honor a sus pensamientos salvajes este gobierno propone la venta de 41 empresas del estado entre ellas YPF (de origen radical) y el Banco Nación. Asimismo planean la eliminación de la movilidad jubilatoria(que actualiza los haberes de los jubilados) para reemplazarla por decretos de aumentos cuando se les plazca.
Intentan derogar la ley de tierras y la ley de fuegos para poner en venta nuestras tierras más ricas a poderosos de la economía extranjera. La liberación de la pesca en nuestra plataforma continental entregando nuestra riqueza marítima a los piratas del mar. Ni hablemos de los cambios en materia laboral que la justicia ha frenado momentáneamente donde se planifica la reducción en el cálculo de las indemnizaciones y el aumento de los periodos de prueba(8meses) entre otros.
Claramente lo que este gobierno ejecuta es un plan siniestro, de la entrega de nuestra soberanía y de nuestro patrimonio, acompañado de la descalificación del que piensa diferente llamando estúpidos y corruptos a los diputados que no responden al gobierno, pero que serán importantes en la defensa de los derechos de un pueblo engañado y desprotegido.
Asimismo, sorprende el silencio de las autoridades partidarias de la Unión Cívica Radical, partido al que pertenezco y en el que milito hace 30 años donde me toco experimentar este tipo de gobierno con Menem, que lo enfrentamos producto de las privatizaciones y de la entrega de los jubilados. El menemismo al igual que este gobierno inculco en nuestra ciudadanía un cambio de valores culturales para llevarnos de los pelos a Disney y yankilandia, en aquellos tiempos “pizza y champagne” en nuestros tiempos “las fuerzas del cielo” y con Macri “la luz al final del túnel”.
La Unión Cívica Radical nació en 1890 contra un gobierno elitista y discriminador liderado por los Roca, Juárez Celman y Pellegrini (todos familiares y amigos). Estos reivindicados por Milei y sus impulsores sin escatimar en decir que el radicalismo es el partido de los inútiles como el hiperinflacionario de Chascomús(al referirse así a Raúl Alfonsín). Parece que ni las trompadas al muñeco de nuestro convecino han despertado reacción en nuestras autoridades partidarias.
Como el deber del militante es abordar la situación del pueblo invito al Concejo Deliberante, Unión Cívica Radical e instituciones sociales y gubernamentales a tomar como prioridad las necesidades de las personas, la economía, los precios, el empleo, la producción, la salud y los problemas sociales por encima de otras temáticas que aparentemente son simpáticas pero que no son los temas que hoy invaden la preocupación de los vecinos.
La vida en realidad no son solo números y cuentas, la vida hay que vivirla de la mejor manera posible y en un mercado liberado para que los que más tienen se coman a los débiles allí es donde se necesita un Estado presente para equilibrar la balanza en protección de los desposeídos(según Alem e Yrigoyen) para establecer una sociedad más justa (según el peronismo).
Raúl Alfonsín una tarde de octubre de 1999 en el sillón de la presidencia de nuestro comité nos dijo: “cuidado con el anti radicalismo y el anti peronismo, porque hay un sector que odia la política, que fogonea ese conflicto para llegar al poder y generar emporios económicos sin tener en cuenta a los más débiles.
Pues parece que hoy estamos en ese conflicto y habrá que hacer más política, luchar y luchar. La vida debería ser maravillosa y un esfuerzo por nuestros semejantes aun en minoría vale la pena. Adelante los que quedan.
Flavio Ponce
Abogado y militante de la
UCR de Chascomus