La mandataria dijo que el Tribunal comanda el «lawfare» y que podrían emitir fallos «económicos» para «condicionar, «exterosionar» o «haacer fracasar al gobierno».
La vicepresidenta Cristina Fernández publicó hoy una nueva carta pública en la que, al cumplirse un año de la llegada al poder del nuevo gobierno que integra junto al presidenta Alberto Fernández destaca la labor del Ejecutivo para enfrentar la pandemia y hace una fuerte crítica a la Corte Suprema, a la que acusa de practicar el “Lawfare” además de advertir la posibilidad de que dicte “fallos económico” para “hacer fracasar al gobierno”.
En el párrafo más duro de su nuevo texto político, la Vicepresidenta dice que “tampoco deberíamos extrañarnos si esta Corte, que consintió alegremente el mayor endeudamiento del que se tenga memoria a escala planetaria con el FMI, empieza a dictar fallos de neto corte económico para condicionar o extorsionar a este gobierno… O lo que es peor aún: para hacerlo fracasar”.
Esa advertencia llega después de un hilo argumental en el que Cristina Fernández repasa la evolución de la Corte desde su renovación durante la presidencia de Néstor Kirchner, en el que solo rescató a la fallecida Carmen Argibay ya Eugenio Zaffaroni, que renunció a su cargo al cumplir 75 años, mencionó sin reproches directos a Juan Carlos Maqueda y criticó duramente a Ricardo Lorenzatti, Helena Higthon, Carlos Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
La vicepresidenta dijo que la Corte que se había construido durante el mandato de Néstor Kirchner fue “la más independiente y prestigiosa de las últimas décadas”, pero que de ese tribunal “hoy no queda absolutamente nada”. E n cambio, CFK describió a la Corte actual como un engranaje del “lawfare”, la teoría que sostiene el uso de los tribunales judiciales para dirimir conflictos políticos.
“Fue desde allí (desde la Corte Suprema) desde donde se encabezó y dirigió el proceso de Lawfare. Esa articulación mediática-judicial para perseguir y encarcelar opositores, se desplegó en nuestro país con toda su intensidad desde la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación y, lo que es peor: aún continúa”, dijo Cristina.
“Además de tener la palabra final sobre la vida, el patrimonio y la libertad de las personas por encima del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Sí, además de todo eso, ese Poder solo es ejercido por un puñado de funcionarios vitalicios que toleraron o protegieron la violación permanente de la Constitución y las leyes y que tienen, además, en sus manos el ejercicio de la arbitrariedad a gusto y piacere, sin dar explicaciones a nadie, ni estar sometidos control alguno”, dijo la Vicepresidenta.
La Carta de CFK llega después de una serie de fallos puntuales del Máximo Tribunal, como el que dejó firme una condena penal a cinco años de cárcel contra Amado Boudou, que fue su vicepresidente, en el caso Ciccone o el que repuso -de modo interino- en sus cargos a los jueces Pablo Bertuglia y Leopoldo Bertuzzi. Y a la vez, cuando se aprobaron leyes como la del Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas, que podrían ser cuestionadas judicialmente.
Sin mencionar al presidente Alberto Fernández y en medio de fuertes rumores de un distanciamiento personal entre ellos, la vicepresidenta sí señaló que “El Poder Ejecutivo sin duda ha hecho un gran esfuerzo para afrontar dos tragedias. Una anunciada y otra inesperada. La primera: la economía arrasada del macrismo. La segunda: la pandemia inédita”, sostuvo.
Dijo que el macrismo dejó un sistema de salud “prácticamente abandonado“ y mencionó la deuda externa en manos de bonistas privados. En cambio, valoró de la administración que integra que a ningún argentino le faltó atención médica, la reestructuración de la deuda y destacó el IFE y el ATP.
Los apuntados
Uno de los cortesanos más criticados fue Lorenzetti, del que recordó que se fotografío con el ex juez brasileño Sergio Moro, famoso por su actuación en el “Lava Jato”, al que acusó de “meter preso sin pruebas” a Luiz Inacio “Lula” La Silva “impidiéndole ser candidato a presidente y posibilitando la llegada al poder de Jair Bolsonaro, quien lo premió designándolo, en un escándalo sin precedentes, como su Ministro de Justicia”.
CFK también le recordó a Lorenzetti –a quien no mencionó por su nombre- ciertas apariciones cerca del fallecido Claudio Bonadío, de quien dijo que ´”nunca rindió un exámen para ser magistrado e integró la célebre lista de los “jueces de la `servilleta´. Bonadío se autodefinía como un practicante del `derecho penal creativo´: aberración jurídica si las hay y auténtico eufemismo del lawfare y la persecución a dirigentes populares”.
La Vicepresidenta apuntó a Higthon por recurrir a un juez de primera instancia para permanecer en el tribunal aún habiendo excedido la edad constitucional para hacerlo y a Rosenkrantz y Rosatti por aceptar se nombrados por decreto, al inicio del gobierno de Macri, Respecto de primero de ello ellos dos, también señaló que como abogado privado tuvo entre sus clientes a algunas de la empresas más grandes del país y que su llegada a la presidencia en esas condiciones “no se recuerda algo semejante en la historia del Poder Judicial de la Nación No se recuerda algo semejante en la historia del Poder Judicial de la Nación”.
Balance positivo
Al principio de su carta, Cristina se hizo un balance de su año al frente del señado, y rescató la “primera sesión remota de la historia”, dijo que esa cámara ya sesionó 32 veces, que se hicieron 215 reuniones de comisión y que se sancionaron 40 leyes. “No hay registros históricos de semejante actividad legislativa”, remarcó.
“Leyes a favor de los argentinos y las argentinas, para ampliar derechos, hacerle frente a la pandemia, cuidar la economía, fortalecer el federalismo y defender nuestra soberanía. Cumplimos, como siempre, con todas nuestras responsabilidades”, así resumió Cristina la labor del Senado de la Nación. (DIB) AL