Pese a las reuniones mantenidas por funcionarios municipales con vecinos de la Avenida Presidente Alfonsín que se oponen a la obra de la bicisenda en dicha arteria, aunque después oficialmente se difunda lo contrario, los trabajos siguen avanzando.
No le ha importado al gobierno del Intendente Gastón la opinión de los frentistas, que han planteado objeciones por las dificultades y el peligro que la circulación puede generar en la utilización de garajes y veredas.Como tampoco le ha significado un impedimento de hecho, pero sí legal aunque nadie reaccione, que la ejecución no haya sido autorizada, como lo fija la Ley Orgánica, por el Concejo Deliberante,
Es más, los secretarios de Obras Públicas, Jorge Marino, y de Gobierno, Cipriano Pérez del Cerro, se reunieron con la Comisión de Obras Públicas del Cuerpo Deliberativo no para explicar por qué se actúa ilegalmente, sino para dar detalles de los trabajos, con aceptación explícita de esa actitud por parte de los ediles, al menos los presentes.
Sin duda existe un conflicto de poderes que desde el Concejo Deliberante, donde la oposición es mayoría, no se efectiviza, sin conocerse el motivo.
Esta postura que ya supera lo que se puede interpretar como cautela, ha llevado a que los vecinos comiencen a ser críticos, así lo han manifestado en diálogo con EL FUERTE, también de los concejales, quienes están quedado como defensores de una obra que no proyectaron ni aprobaron.
Lo cierto es que el Departamento Ejecutivo Municipal es poco afecto a las consultas comunitarias y lo ha demostrado no solamente en este caso, sino también en los que debió convocar a audiencias públicas obligatorias y no lo hizo.
Cabe destacar finalmente que todas las bicisendas que se ejecutan no fueron autorizadas.
La gran mayoría ha atravesado bulevares arbolados, con las críticas medioambientalistas que ello puede implicar, pero las de la Avenida Alfonsín se han montado sobre las veredas, con el peligro que eso significa ya que las bicicletas no pueden circular por las mismas.
Es más con solo observar otras ciudades es fácil advertir que se han construido sobre las calles.
Chascomús en este momento sufre, lamentablemente, un déficit de seguridad vial que ha tenido serias consecuencias.
Quizás una vez sería oportuno que las autoridades escuchen, reflexionen y actúen en consecuencia.