Uno de los competidores, Bruno Ziger, de 16 años, fue quien se llevó el máximo reconocimiento del certamen que este año estuvo se realizó de forma virtual por la pandemia del coronavirus.
El equipo argentino que participó de la 61° Olimpíada Internacional de Matemática (IMO, por sus siglas en inglés) consiguió una medalla de oro y dos de bronce, además de un par de menciones honoríficas, en esta competencia que este año fue organizada por Rusia y se realizó de forma virtual y bajo protocolos especiales por la pandemia del coronavirus.
El premio máximo se lo llevó Bruno Martín Ziger, un alumno de 16 años que ya había conseguido varios reconocimientos en ediciones anteriores y que actualmente se encuentra cursando el tercer año en la sede del barrio porteño de Almagro de la escuela ORT.
“Empecé a participar de las Olimpíadas en quinto grado, en Ñandú, cuando mi primaria empezaba a ofrecer clases de entrenamiento para las mismas. Mis padres consideraron que sería una buena idea que participe y me impulsaron a hacerlo (en su momento, a mi pesar, je). Obviamente, terminé haciéndolo”, contó el joven en las redes sociales.
Ziger, que en el 2019 obtuvo la medalla de bronce en la ciudad de Bath, en Inglaterra, ahora logró la de oro luego de sumar un total de 31 puntos a lo largo de las 6 preguntas que debió responder desde el búnker en el que se instaló el equipo, preparado para respetar la distancia social y con medios para comunicarse con las autoridades del certamen.
“Desde un punto de vista matemático, me gusta mucho la idea pensar problemas que uno nunca vio y tener que entenderlos para poder hallar una solución. Asimismo, desde un punto de vista social, lo que me parece genial de las Olimpíadas es la enorme comunidad que se genera, tanto de olímpicos como de exolímpicos, que intercambian constantemente ideas, momentos y experiencias», comentó el adolescente en una publicación que se compartió en el Instagram de la Olimpíada Matemática Argentina (OMA).
Además de este premio, otros dos participantes del conjunto nacional, Matías Raimundez y Julián Cabrera, ambos del Instituto Politécnico Superior de la ciudad de Rosario, en Santa Fe, se hicieron con la medalla de bronce al acumular 22 y 19 puntos, respectivamente.
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“Cuando me dijeron si quería inscribirme ¡ni lo dudé! Desde entonces tuve la suerte de viajar a un montón de lugares y conocer a gente re copada, con la que compartí un montón de momentos que nunca voy a olvidar. Este es mi último año en olimpíadas matemáticas. Jamás me imaginé que iba a ser así, es una lástima que no podamos viajar, pero aún así es bueno poder seguir en contacto virtualmente con los chicos de los demás países», lamentó Raimundez unos días antes de que empezara la competencia.
Por su parte, Cabrera explicó que además de los números también le “encanta la música clásica» y toca el piano, aunque ya desde pequeño se inclinó por el mundo de los cálculos y en el colegio lo “estimulaban” para que participara en este tipo de eventos internacionales.
“La primera Olimpíada bastante grande a la que había ido fue el Provincial, en primer año. Después siguió el Nacional, y también fui a la Rioplatense. Continué participando en varias Olimpíadas (Cono Sur, A.P.M.O , I.G.O.), y fui a la IMO, primero el año pasado, y después también este”, recordó.
Por último, otros dos miembros del equipo argentino, Lucas Sandleris y Lisandro Acuña, recibieron una mención honorífica por parte de la organización por sus buenos resultados en la prueba.
Este campeonato mundial, del que anualmente participan estudiantes de secundaria de los más de 100 países que inscriben a sus respectivos equipos, comenzó en 1959 con un primer encuentro en Rumanía. Desde entonces, se realizó ininterrumpidamente todos los año y cada vez en una ciudad distinta.
FUENTE INFOBAE