Lo que más observan los expertos son cambios en el tiempo de incubación de la enfermedad
La variante ómicron del coronavirus, que avanzó a una velocidad nunca antes vista durante la pandemia y tiene alta incidencia en la tercera ola de contagios que atraviesa la Argentina, genera algunos síntomas distintos a la delta, aunque en las personas vacunadas la sintomatología suele ser bastante homogénea. En lo que sí hay una diferencia importante entre ambas cepas, según señalaron los especialistas consultados por LA NACION, es en el tiempo de incubación de la enfermedad. En ese aspecto, ómicron infecta el organismo en la mitad de tiempo que la delta.
Ómicron, que fue detectada por primera vez en Sudáfrica, tiene como principales síntomas una leve picazón o dolor de garganta, cierto malestar general, dolor de cabeza, trastornos gastrointestinales (sobre todo en los chicos) y fiebre. Pero resulta menos frecuente la pérdida del olfato y del gusto. El período de incubación es de solo dos o tres días.
En cambio, la variante delta suele ser más agresiva y puede generar síntomas respiratorios más severos, aunque el avance de la vacunación en la población hace que la mayoría de los pacientes que se infectan con delta no atraviesen cuadros graves de Covid-19.
“Se vio con ómicron que el período de incubación es de dos o tres días y con delta es de cinco o seis días, o sea, más parecido al virus original. Respecto de la sintomatología, ómicron se reproduce sobre todo en la vía aérea superior y puede dar disfonía, dolor de garganta, rinitis, aunque es menos frecuente que comprometa el gusto y el olfato. También hay pacientes que dicen tener cierta niebla mental, es decir, problemas en la concentración”, detalló Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Y contrapuso: “Delta es un virus más agresivo, que tiene más capacidad para comprometer las células del pulmón. Puede generar con más frecuencia la pérdida del olfato y del gusto, así como el compromiso del estado general”.
Por su parte, Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y también miembro de la SADI, respondió que intentar diferenciar la variante por los síntomas es inconducente, ya que con el avance de la vacunación casi todos los pacientes muestran síntomas similares.
“Lo que hemos visto es que el período de incubación es más corto en las nuevas variantes, pero hacer diferencias por la sintomatología no tiene mucho sentido porque no estamos viendo muchos cuadros graves”, indicó el especialista.