Pesce: en 2023 se desacelerará la inflación y no habrá “saltos bruscos” en el dólar

Ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el titular del BCRA relativizó el problema del déficit cuasifiscal y sostuvo que “no ve un problema de atraso en el tipo de cambio”

Frente a las dudas y críticas de la oposición a la política monetaria y cambiaria del Gobierno, el presidente Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, ratificó que, según sus proyecciones, el año próximo se producirá una desaceleración del índice de inflación pues, sostuvo, se mantendrá el sendero de reducción de la emisión monetaria y no se esperan shocks externos ni saltos bruscos en el tipo de cambio

“Va a haber un proceso de desaceleración inflacionaria que está reflejado en el proyecto de ley de presupuesto con una estimación del 60% de inflación y una devaluación acorde con esos niveles de inflación”, enfatizó Pesce ante los legisladores que integran la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que preside el oficialista Carlos Heller.

“No estamos esperando ningún shock externo, como tuvimos en marzo 2023, y ningún salto devaluatorio, con lo cual allí tenemos dos componentes importantes que afectan la inflación. Estamos esperando que los aumentos de la demanda no respondidos no se traduzcan en aumento de precios sino en mayor producción. El año próximo, además, la monetización del deficit será menor al nivel de 2015. Por eso creemos que la inflación va a ubicarse en el orden del 60%”, explicó.

Asimismo, el titular del BCRA buscó relativizar el impacto de la brecha cambiaria en la economía, que hoy ronda el 90%. “No se observa un atraso significativo en el tipo de cambio”, sostuvo. “La industria está exportando, lo mismo que las automotrices y las empresas de consumo masivo. No vemos allí un problema”, enfatizó.

Uno de los planteos más insistentes de los legisladores opositores fue el del aumento sideral del déficit cuasifiscal, factor que, advirtieron, podría desencadenar un desenfreno inflacionario en el corto plazo. Pesce, sin embargo afirmó que no existe “una bomba de Leliqs ni riesgos en ese sentido” y justificó el aumento de las tasas de interés que se pagan por esos instrumentos para evitar que se licúen los ahorros de las familias argentinas.  (DIB)