Ante el alto incremento de casos de COVID 19
Chascomús se encuentra entre los que tienen un sostenido crecimiento pasó de 30 casos el 20 de julio a 338 el 3 de septiembre
Existe una gran preocupación, tanto en el Gobierno Provincial como en el Nacional por el gran crecimiento de casos en los distritos que están por fuera del AMBA en las últimas semanas.
Lo que sucede en Chascomús, que pasó de 30 casos y 1 fallecido el 20 de julio a 338 y 13 el 3 de septiembre, se replica en el interior bonaerense.
Al respecto el gobernador Axel Kicillof en reunión con intendentes de toda la provincia sostuvo que hay que “poner toda la fuerza” para “cuidar” a los distritos del interior bonaerense y que el coronavirus “no se expanda”.
En el mismo sentido el Gobernador manutuvo un encuentro con el Comité de Expertos que lo asesora, en relación a los aumentos registrados en las últimas semanas en el interior de la provincia, donde los especialistas explicaron cómo se comporta el virus y cómo las conductas de la ciudadanía influyen en el número de contagios, especialmente ante la flexibilización del aislamiento.
Además presentaron distintas alternativas para mitigar la circulación viral e insistieron en que el aislamiento y el distanciamiento social son la mejor manera para reducir las infecciones. “Cuidar el interior de la Provincia para que el virus no se expanda es clave y tenemos que poner toda la fuerza en eso”, coincidió el Gobernador.
En apenas un mes la media de casos diarios de coronavirus declarados en el interior bonaerense se multiplicó casi por 3 (en Chascomús lo hizo por 10) con algunos picos preocupantes que dejaron a varios distritos al borde del agotamiento de sus sistemas sanitarios.
Si los 100 distritos que componen el interior provincial contaran como una provincia, se ubicarían en el 10° lugar del ranking nacional de casos cada 100.000 mil habitantes, con una tasa que pasó de 28,3 a 76,1 en 30 días.
¿Cómo pasó el interior bonaerense de ser un lugar relativamente “a salvo” de la pandemia a convertirse en un objeto de preocupación para el Gobierno? Especialistas e intendentes consultados por la agencia DIB coincidieron en un punto: hubo un “relajamiento” en las medidas de cuidado, provocado en buena parte por la ausencia prácticamente total de casos en algunos distritos.
En casi todos, la investigación epidemiológica llega al mismo lugar: una fiesta clandestina, partidos de fútbol, encuentros familiares con más de 10 personas, falta de uso de barbijo por parte de los jóvenes y salidas al aire libre sin barbijo.
El bioinformático Rodrigo Quiroga, que participa del comité de asesores bonaerense señaló al respecto que toda medida de relajación genera un efecto de menos cuidado: es inevitable cuando uno da la sensación de que la situación está controlada”.
El especialista cree que esta circunstancia hizo que la llegada de los primeros casos “agarró mucho más desprevenida a las ciudades, por lo que el contagio fue mucho más veloz”.
Por su parte el diputado Martín Barrionuevo, un contador que viene llevando un registro exhaustivo del desarrollo de la pandemia del coronavirus al analizar algunos distritos del interior bonaerense dijo que la tasa de duplicación es actualmente de 17 días (Chascomús duplicó del 20 de julio que tenía 30 casos al 28 de julio que llegó a 68, o se lo hizo en 8 días), un número que, si se siguiera el sistema de fases de administración del aislamiento del Gobierno nacional, ubicaría a esos distritos en la fase 3.
Uno de los más paradigmáticos es Bragado: pasó de 26 a 435 casos en un mes.
Cerca de allí, en Los Toldos (General Viamonte) se dio una situación parecida: el distrito había tenido solo un caso, pero el 12 de agosto se detectaron otros dos, correspondientes a policías que cumplían funciones en el Conurbano y en tan solo 14 días sumó 112 contagios (Chascomús en igual lapso, entre el 20 de julio y el 4 de agosto sumó 109, paso de 30 a 139).
Salto duplicó sus casos en 14 días, Tandil quintuplicó los casos en dos semanas y Mar del Plata que también duplicó en 14 días pasó a fase 3.
Además llamaron la atención de los especialistas los casos de San Nicolás (aumento del 140% en dos semanas); Ayacucho (+90%); Junín (+305%); 25 de Mayo (+60%) y Azul (+35%).
Cierre localizado en fase 1
Frente a esta grave situación los expertos presentaron alternativas para bajar la circulación viral e insistieron en que “el aislamiento y el distanciamiento social son la mejor manera para reducir las infecciones”. Ahora la Provincia trabaja con el comité en la creación de un protocolo de seguimiento de casos, con la convicción de que el rastreo rápido ayudará a cortar la circulación viral.
Mientras tanto, algunos recomiendan avanzar en restricciones focalizadas en los distritos más afectados.
Opinión que comparte el médico infectólogo Eduardo López, quien forma parte del equipo de asesores del presidente Alberto Fernández, quien refiriéndose con preocupación al crecimiento de casos de coronavirus en el interior de la provincia de Buenos Aires recomendó vueltas cortas a fase 1 en los municipios más complicados.
El infectólogo sostiene por otra parte que la enfermedad se propagó en distritos del interior que estaban en fase 4 y 5 por viajes al Área Metropolitana de Buenos Aires y reuniones sociales, y se refirió específicamente a la situaciones complejas que viven Mar del Plata, Bahía Blanca y Bragado.
En tanto, propuso como medidas paliativas la “fase 1 localizada” y los testeos. “Yo creo que en las jurisdicciones que han aumentado tanto los casos tienen que volver a fase 1 por plazos cortos, 14 días, y testear. No solo testear barrios sino los centros de las ciudades”, apuntó.
Y agrego: “El cierre localizado en fase 1 por un tiempo corto creo que vale la pena en algunas localidades y después hay que incrementar los testeos, el plan Detectar debe aplicarse en toda la Provincia”.