El dato fue revelado por el ministro de Salud, Ginés González García, quien admitió que la población está con miedo y no concurre a tratarse por otras patologías o enfermedades. “Eso no es bueno”, planteó
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, reconoció que la población está con miedo a contagiarse coronavirus y que por tal motivo no está concurriendo al médico a atender otros problemas de salud. “El sistema está subutilizado, tenemos el 50% de las camas de terapia intensiva vacías y eso no es bueno”, admitió.
El funcionario reveló que recientemente representantes de clínicas privadas le informaron que muchas veces la ciudadanía realiza tardíamente la consulta al médico o directamente no concurre a tratar diferentes patologías porque cree que contraerá covid-19 en sanatorios y hospitales públicos.
«Tenemos que incentivar a la población, porque las camas generales están (ocupadas) en un 42 o 43%. Tenemos mucho margen. Esto no es bueno, primero porque la gente si llega tardíamente en algunas patologías tiene peores consecuencias. En segundo lugar porque estamos reteniendo demanda”, explicó el funcionario.
A mediados de abril, el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires ya había alertado por un posible incremento de las muertes por enfermedades cardíacas en virtud de problemas de salud que no son tratados, un efecto no deseado del aislamiento obligatorio ante el coronavirus.
González García informó que el sistema sanitario está “más fuerte que hace 50 días”, preparado para atender un eventual brote de COVID-19 y las otras enfermedades habituales que suele sufrir la ciudadanía en esta altura del año.
“El desarrollo que hemos hecho en conocimiento, en recursos y en actitud en estos días es muy fuerte. La pandemia sirvió para producir aceleraciones que no hubieran sido fáciles en otro momento. Hoy tenemos 21.800 camas más que hace 50 días, 1500 en terapia intensiva; son números chinos”, informó en declaraciones a radio Mitre.
El ministro admitió que “como no hay mucho conocimiento disponible, todas las terapias intensivas del país públicas y privadas, hemos construido una red que funciona como si fuera una especie de ateneo, comparten todos los días durante una hora la información de los enfermos que tienen internados».
«Si hay un enfermo que se pone muy crítico se aprieta un botón rojo y todo el país funciona al lado de la cama de ese enfermo”, destacó.
González García agregó que “los indicadores fundamentales están sistematizados bien” y que “tenemos un aumento de la capacidad de respuesta del sistema en todo el país”. El ministro recortó en tal sentido, la conformación de 25 comités operativos de emergencia en cada provincia.
«Tenemos una conciencia de la población y una adhesión de ella a las nuevas normas de convivencia social. Tenemos protocolizado el movimiento de muchas actividades productivas. Tratamos de volver no a la normalidad, pero sí a una cosa más parecida a lo que es la vida en una sociedad”, añadió.
Sin embargo, González García reconoció que “hoy no hay demasiados elementos(para evaluar la flexibilización), porque todo esto se analizará dentro de diez o doce días, cuando veamos cómo viene el número de casos».
«La transmisión puede haber aumentado un poco, pero eso se verá dentro de unos días”, añadió.
Respecto a la situación de los testeos, el ministro recordó que hay dos tipos. “El testeo de diagnóstico, el PCR, que trabaja sobre el virus. Ese tenemos disponibilidad, se hace más frecuentemente. Y ahora lo estamos haciendo cuando vamos en operativo ayudando a las provincias y la Ciudad a los barrios. Hacemos primero una investigación de fiebre, y al que tiene antecedentes o algún síntoma, inmediatamente le hacemos el testeo y si da positivo hacemos el aislamiento de inmediato”, detalló.
Respecto al otro testeo, explicó que sirve para diagnóstico. «Ahí uno mide cómo está la circulación del virus, cuántos ciudadanos en el área de uso de transporte lo tienen y cuánto no lo tienen”, añadió.
En tal sentido, González García agregó: “Nosotros hoy lo que tenemos es un bajo número de casos, pero empieza a haber un cambio. Hoy empieza a trasladarse a otro grupo más vulnerable, que es el de las personas de las villas que viven en condiciones de hacinamiento. Ese es un poco el pequeño salto que ha tenido sobre todo la Ciudad de Buenos Aires en los últimos días”.
Finalmente, el ministro se refirió a cómo está circulando el virus a nivel mundial: “Tenemos un nivel de incertidumbre notable y mucho de lo que se dice al otro día o dos días después no es válido o tiene una cierta similitud con la esperanza, no tiene muchos fundamentos».
«Históricamente las pandemias de esta magnitud se terminan o con un aislamiento social muy restringido y durante un largo tiempo, o tienen una vacuna. En ese aspecto nosotros aplicamos de entrada la antigua receta que es el aislamiento y el cuidado de la casuística. Ahora no solo hay un aislamiento menos restringido que al principio sino lo que hay hoy es un cuidado notable de cualquier foco que sucede. El éxito hoy no es no tenerlo, el éxito es controlarlo y que nadie se quede sin atención porque el sistema de salud esté desbordado. Esa parte la hemos conseguido”, concluyó. (Infobae)