El Ministerio de Seguridad decidió en las últimas horas reclutar a efectivos policiales que prestan servicios en distritos del interior bonaerense y reasignarlos a tareas dentro del Conurbano, como medida de seguridad ante posibles desbordes que se puedan producir en el Área Metropolitana en el contexto de la cuarentena y de sus efectos económicos.
El problema es que los movimientos se produjeron sin dar siquiera aviso a los intendentes, que en muchos casos expresaron su malestar al propio gobernador, Axel Kicillof. En las últimas horas hubo pedidos desde el propio Frente de Todos hacia los ministerios de Ministerios de Seguridad, que conduce Sergio Berni, y de Justicia, a cargo de Julio Alak, en ese sentido.
“Muchas veces los oficiales dolorenses deben prestar servicios fuera de la localidad, poniendo en riesgo con sus traslados tanto a ellos como a los vecinos de Dolores y de la ciudad donde realizan su labor. Además, aumenta exponencialmente la circulación de personas y por ende el virus”, señaló la concejal Berenice Giménez, de Dolores. (Fuente Infocielo)