Presencia de Monseñor Carlos Malfa – Tres años sin Fernando: una multitud participó en Dolores del acto central

Hubo homenajes en Villa Gesell, Mar del Plata, CABA y Zárate y un pedido común: Justicia

Más de 2.500 personas se congregaron ayer en el Anfiteatro Municipal del Parque Libres del Sur de la ciudad de Dolores para acompañar a Graciela Sosa y Silvino Báez, en el acto interreligioso que decidieron dedicarle a la memoria de su hijo Fernando, asesinado hace tres años en Villa Gesell a la salida del boliche Le Brique.
Pasadas las 19,20, la pareja arribó al lugar, donde fue recibida con un sentido y respetuoso aplauso y un incesante pedido de Justicia.

Al inicio del acto y ante la imposibilidad de prender tres velas blancas por el viento, los presentes encendieron las linternas de sus celulares y corearon “Fernando presente” y “Justicia”. A continuación, Silvino y Graciela, custodiados por un fuerte operativo de seguridad, plantaron un jacarandá, el árbol preferido de Fernando.
Nuevamente en el Anfiteatro, se realizó un minuto de silencio por Fernando y por la “no violencia” y una cantante local interpretó el tema “A tu lado voy”, dedicado por la artista Patricia Sosa a la memoria del joven.
En tanto, los líderes religiosos convocados elevaron sus oraciones en forma conjunta, más allá de los credos. Participaron el Imam Marwan Gill, presidente de la Comunidad Musulmana Ahmadía Argentina; el rabino Saul Bonino; Eric Escala, arzobispo de la Iglesia Anglicana en Argentina; Iya Eugenia Calvi, Ministra Religiosa Afro-Umbandista; Monseñor Carlos Malfa, Obispo de la Iglesia Católica en Dolores y el pastor Marcelo Lopez Pavón, representante de Aciera en Dolores.
Entrada la noche, cerca de las 21, Silvino y Graciela hablaron a la multitud notablemente emocionados“Espero que los jóvenes que están en la playa divirtiéndose puedan volver a su casa, junto a su padres y a su familia después de unas vacaciones”, manifestó Silvino Báez, quien confesó que cada vez que se levanta a la mañana siente “un peso enorme”, como si “llevara una bolsa en la espalda”.
Por su parte, completamente quebrada, Graciela Sosa, dijo que sigue esperando que su hijo regrese, aunque sabe que “que nunca regresará”, ya que era su “sol”, su “vida” y el que les “daba alegría todos los días”.
“Gracias mi amor, mi vida, por habernos dado felicidad durante 18 años”, expresó Graciela abrazada y sostenida por su marido, ante miles de personas que no se cansaron de pedir Justicia por Fernando.