Mauricio Seigelchifer, director de Transferencia de Tecnología en mAbxience – la empresa del Grupo Insud que elaborará el reactivo de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca – aseguró que «producir aquí es una garantía para que Argentina tenga la vacunas» y lo calificó como «un avance tecnológico» para el grupo empresarial y «un avance sanitario» para el país.
Seigelchifer recordó que «en febrero inauguramos una planta cuyo objetivo no era la producción de vacunas sino de anticuerpos monoclonales» y en ese sentido, destacó que la «ventaja» que tuvieron es que tanto los reactivos de las vacunas como de los anticuerpos monoclonales se «producen» en células.
«Entonces si bien se trata de células diferentes tenemos la estructura y la tecnología para producirlo», dijo el directivo en declaraciones a El Destape radio.
Consultado sobre la capacidad de producción, indicó que «estamos comprometidos con AstraZeneca en hacer 250 millones de dosis para distribuir exclusivamente en Latinoamérica», lo que según estimó «llevará entre seis y nueve meses, porque al principio se va un poco más lento».
Con esta previsión, a mitad de año o tercer trimestre de 2021 tendrían listas las 250 millones de dosis.
Seigelchifer explicó que «las 250 millones de dosis son muchos lotes» y que antes de fin de año estiman que tendrán el primer lote, que podría contener entre 15 y 20 millones de dosis, «aunque todavía faltan definir detalles técnicos para decir el número exacto».
Según describió, «la proyección es que cada uno o dos lotes se empieza a mandar a México» donde otro laboratorio que tenía convenio con AstraZeneca realiza la tarea de envasado.
Respecto de cuándo se estará aplicando a las personas en Argentina, el directivo de mAbxience sostuvo que «eso depende de las pruebas clínicas que se están realizando» y recordó que «la vacuna se encuentra en una Fase 3 de prueba» luego de tener resultados exitosos en las fases 1 y 2.
En ese sentido, enfatizó que la compañía asumió la producción «a riesgo», lo que significa que «si las pruebas clínicas fallan, la producción no se libera al mercado, pero si tiene éxito, ya tenemos los lotes listos para liberarlos inmediatamente».
En referencia a la cantidad de dosis, reiteró que Argentina va a tener un porcentaje de esas 250 millones de dosis y aclaró que «en caso de que se requiera más, la capacidad de producción va a estar montada por lo que se va a poder cumplir».
Acerca de la elección de Argentina para la producción de la vacuna, indicó que «tiene que ver con varios factores». «En principio nosotros tenemos una planta con la capacidad de producción de los reactivos ya instalada, es decir, esto nos encontró estructuralmente maduros, pero también en términos de conocimiento».
Finalmente, aseguró que «producir en Argentina es una garantía para que el país tenga vacunas» y concluyó que se trata de un «avance tecnológico» para el grupo Insud y un «avance sanitario», para el país. (La Prensa)