Proponen denominar a la Escuela Secundaria Municipal con el nombre de “Manuel Dorrego”

Hasta nuestra mesa de redacción llegó una carta del vecino y periodista colega José Eduardo Bonavita, en la que adjunta una nota presentada en el Concejo Deliberante en la que propone denominar a la Escuela Secundaria Municipal como “Manual Dorrego”, nombre que inicialmente tuvo la Escuela Municipal Nº 2 (hoy “Hipólito Bouchard”) y que fue cambiado por la dictadura cívico militar.
A continuación publicamos la nota enviada en el Cuerpo Deliberativo.
“Señor Presidente del Honorable Concejo Deliberante Osvaldo Casalins
Señoras y Señores Concejales
De mi mayor consideración:
En los años setenta, años pródigos en sucesos de esos que marcan a la sociedad, dolorosos muchos de ellos y generadores de enfrentamientos de esos que provocan grietas, teniendo yo veintitrés años y, en la Argentina de los cíclicos quebrantos, la libreta de enrolamiento sin estrenar en la página de los sufragios emitidos, fui invitado por el doctor Miguel Angel Tocci a acompañarlo en la campaña electoral y, si al cabo de ella era electo Intendente, como colaborador en su gestión.
Como así fue, desde el 25 de mayo de 1973 fui primero Subsecretario de Coordinación Administrativa y un tiempo después Secretario de Acción Social de la Municipalidad.
Recuerdo que Miguel me dio, al comenzar y para que supiera de que se trataba, un ejemplar de la Ley Orgánica de las Municipalidades, un libro con las ponencias de distintos congresos de Municipalismo que había realizado años antes la Unión Cívica Radical y un Digesto de hojas móviles de la Municipalidad de General Pueyrredón con la variada normativa surgida en los tiempos del entonces casi legendario Teodoro Bronzini y tantos concejales y funcionarios que habían hecho de Mar del Plata un bastión socialista y a cuyas gestiones solía acudirse cuando se procuraban ejemplos de una buena administración.
Pero no es en realidad de ello que quería acordarme en estos apuntes, sino de una circunstancia que en Chascomús, había marcado a lo largo del tiempo, una suerte de grieta que tenía como punto de referencia la Batalla de Chascomús y como divisoria de aguas una suerte de pertenencia, ya al rosismo, ya a los libres del sur…
No deberán esforzarse los más grandes pero acaso no lo sepan los de menos edad, pero el 7 de noviembre era algo así como una fecha capital de Chascomús y para los chascomunenses, en tiempos en que sin precisiones al respecto, no se celebraba el 30 de mayo como fecha fundacional.
En cambio el 7 de noviembre era el acontecimiento anual que generaba una de las más variadas programaciones, incluyendo el desfile de las escuelas “enteras” desde el Monolito hasta la calle Lamadrid, con banderas y Banda que habitualmente alguna era invitada.
Se sumaba como complemento el desfile tradicionalista entre otros elementos propios en realidad de un festejo, antes que de una recordación de un hecho que definitivamente había sido el enfrentamiento entre compatriotas, con el saldo de muertos y la consecuencia de una grieta que lejos estaría de cicatrizar al menos en los ciento y pico de años que habían seguido a la Batalla…
Pues bien… Me encomendó un día Tocci que comenzara a trabajar con una serie de ideas que puso sobre la mesa, todas destinadas a encontrar vías de reparación que permitieran ensayar la búsqueda de reencuentros, en lugar de generación de nuevos enfrentamientos. Hoy diríamos de la intención de terminar con la grieta… Así fue que, fruto del permanente intercambio de opiniones, surgió un documento que valdría, antes que por su redacción, por lo sentido de ese contenido que evidenciaba que evitar la lucha entre hermanos y tender puentes de entendimiento, sorteando grietas y propiciando encuentros, era en verdad su pensamiento vivo.
Coherente con ese pensamiento, cuando en 1975 logramos concretar la apertura de la Escuela Municipal 2, el nombre que se le dio fue el de Manuel Dorrego habida cuenta de ser Juan Galo de Lavalle el de la Municipal 1… Y el gobierno de facto que arrancó en el 76 cambió aquel nombre…
Los años han pasado… Otros hombres y mujeres en ese tiempo, han hecho que Lamadrid sea Presidente Perón, y que el Acceso Norte se llame Juan Manuel de Rosas, así como que Eva Perón tenga su busto en uno de los bulevares de Escribano…
No es poco, pero creo que el tema que motivó esta nota, es una asignatura pendiente, dado que el “proceso de reorganización nacional” dispuso se llamara Hipólito Bouchard, la propuesta ya no es cambiarle el nombre, situación que siempre genera un debate que a veces abre otras grietas nuevas, pero al menos evaluar si la Secundaria Municipal, que conserva como la primaria el nombre de Lavalle, pueda llevar el nombre de Manuel Dorrego.
Es trayendo a la mesa de este tiempo un recuerdo de hace más de cuarenta años, cuando ante enfrentamientos que provocan grietas, hubo quien propiciara reparaciones procurando encuentros e invitar a las señoras y señores concejales, a evaluar si es que lo consideran válido y oportuno, la propuesta que surge del relato.
José Eduardo Bonavita
DNI 8.069.578
Dorrego 329 – Chascomús”