El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires presentó este lunes el primer informe de la línea “Hablemos”, destinada a varones que ejercen violencia por motivos de género. Y si bien la mayoría de los llamados fueron realizados por instituciones u organizaciones (60% en total), también se destacan las consultas directas por situaciones puntuales y de terceros para pedir intervención (40%).
El informe establece los datos desde el lanzamiento de la línea, el 3 de agosto pasado hasta el 31 del mismo mes, cuando se realizaron 44 llamados. De ese total, las consultas de Instituciones pertenecientes al Poder Judicial representan aproximadamente un 30% de las llamadas recibidas, al igual que las de los Dispositivos de Abordaje con Varones, Direcciones de Políticas de Género municipales, asociaciones u organizaciones vinculadas a la lucha contra la violencia de género en los territorios bonaerenses (30%).
En tanto, en el 40% restante se ubican las comunicaciones englobadas en “Llamadas directas vinculadas a situaciones de violencia por razones de género” que, a diferencia de los grupos anteriores, no buscan información para derivaciones y funcionamiento de la línea, sino asesoramiento, seguimiento y contención a partir de una situación concreta.
“Este tipo de llamadas están constituidas por 3 subgrupos: A-varones que llaman derivados por la justicia u alguna otra institución, B- varones que llaman por interés personal y C-Terceros que conocen situaciones de varones que ejercen violencia de género y consultan para saber cómo actuar”, indicaron desde el Ministerio en el Informe.
Sobre estas últimas consultas efectuadas por terceros, desde el Ministerio señalaron que “este tipo de llamadas no figuraban entre las personas destinatarias que se pensó inicialmente”, pero destacaron como dato que “tiene que ver con cierto involucramiento en las situaciones de violencia de género”.
Y añadieron: “Si hay un punto central en el que se viene insistiendo desde hace tiempo en las campañas vinculadas a la erradicación de la violencia por razones de género, es que no es una cuestión del ámbito íntimo, sino que es algo estructural y nos involucra como sociedad”.
De los llamados que se realizan de manera directa ante situaciones puntuales, las motivaciones son las siguientes: derivación institucional 55%, interés personal 30% y consulta de terceros 15%. El 50% de ellos se encuentra ante situaciones de emergencia, el 16,7% por recomendación de su pareja y el 33% busca información o asesoramiento.
En tanto, en el 75% de los casos hay una denuncia de por medio. Y en las instituciones que mayormente promueven la derivación son en primer lugar el Juzgado y la Fiscalía (72,7%); y en segundo lugar el patronato de liberados (27,3%).
“Uno de los ejes fundamentales de trabajo sobre la temática de masculinidad tiene que ver con las estrategias de promoción y prevención que apunten a desarmar ciertos mandatos vinculados a la masculinidad hegemónica”, indican desde el informe.
“En este sentido, consideramos necesario profundizar ese trabajo para que las llamadas no sean sólo de derivaciones judiciales y de varones que están en conflicto con la ley penal, sino
que aumenten la cantidad de llamados de varones que, por interés personal, se reconoce en el ejercicio de ciertos privilegios de género o como ejecutores de prácticas vinculadas a violencias por razones de género y, por ello, considera necesario abordarlas”, indicaron.
En el trabajo se advierte, además, que “es importante comprender las violencias por razones de género como parte de una problemática social de carácter sistemático que es aprendida a través de procesos de crianza y socialización, naturalizando actitudes propias de la asimetría de poder entre los géneros”.
Objetivos de la línea:
• Brindar atención telefónica a varones que hayan ejercido violencias y sean derivados por equipos de atención de diversos organismos.
• Proveer un espacio de prevención para analizar la construcción de las masculinidades para evitar situaciones de ejercicios de las violencias.
• Brindar asistencia para la evaluación de riesgo.
• Asistir con escucha especializada para promover movimientos subjetivos frente al ejercicio de las violencias.
• Desarrollar un seguimiento en el proceso de atención para el cese de las violencias.
• Fortalecer las acciones de cumplimiento de medidas cautelares.
• Promover modificaciones en los procesos de subjetivación de las masculinidades
dentro y fuera del contexto del hogar.
• Identificar modalidades de vinculación que permitan modificar y erradicar el ejercicio de las violencias. (DIB) MCH