En un contexto de fragilidad económica, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, enfrenta un desafío crucial: asegurar el pago de aguinaldos a 600.000 trabajadores públicos bonaerenses. Para ello, ha enviado a la Legislatura un pedido de autorización para tomar una deuda de 150 millones de dólares. Este movimiento financiero, que se realiza por fuera del presupuesto y la ley impositiva 2024, busca obtener fondos frescos para cumplir con las obligaciones salariales de fin de año.
Sin embargo, la oposición, liderada por Juntos por el Cambio, ha condicionado su apoyo al proyecto de endeudamiento, exigiendo que se especifique claramente el destino de los fondos. Además, han cuestionado la falta de transparencia en los informes de deuda y presupuesto, exigiendo información actualizada antes de proceder con la votación.
Negociaciones fallidas y sesión suspendida
Tras varias horas de negociaciones, este miércoles la sesión del Senado programada para tratar el proyecto se suspendió. La oposición, que mantiene una postura firme, ha rechazado el endeudamiento hasta que no se cumplan sus condiciones. Esta situación ha llevado a un cuarto intermedio, con la Cámara de Diputados cancelando su sesión prevista para el viernes, donde se esperaba convertir el proyecto en ley.
Apoyo de los Intendentes y negociaciones
Kicillof ha recibido el respaldo de más de 80 intendentes de Unión por la Patria, quienes jugarán un papel clave en el debate legislativo. Sin embargo, este apoyo no es incondicional. Muchos alcaldes exigen, a cambio, transferencias de la Provincia para poder pagar los sueldos o aguinaldos en las administraciones municipales. La expectativa es que al menos el cincuenta por ciento de la masa salarial, equivalente a los aguinaldos, sea transferida a los municipios, especialmente aquellos que enfrentan dificultades financieras.
Contexto económico y político
La situación económica de la provincia es compleja. Kicillof ha destacado la disparidad entre los recursos que la provincia aporta a la recaudación nacional (37,3%) y lo que recibe en términos de coparticipación federal (21,2%). Además, la provincia enfrenta desafíos significativos, como una alta tasa de pobreza y necesidades básicas insatisfechas, lo que aumenta la presión sobre el gobierno provincial para mantener la asistencia financiera.
Futuro incierto y preparación para un año difícil
El gobernador se prepara para un año 2024 financieramente complicado, sin aportes significativos del Tesoro Nacional ni transferencias discrecionales. La incertidumbre sobre el presupuesto para 2024 y la necesidad de reprogramar deudas municipales añaden más presión. La decisión de la Legislatura sobre este pedido de endeudamiento será crucial para determinar cómo la provincia manejará sus compromisos financieros en los próximos meses. (Fuente Infozona – Por Ignacio Hernández)