El gobernador bonaerense Axel Kicillof reconoció que, puertas adentro de su gobierno, «hay preocupación» por los indicadores sanitarios de algunas zonas de la Provincia por un significativo aumento en los contagios de coronavirus; evaluó el escenario de la próxima temporada de verano en la costa atlántica y les envió un mensaje a los empresarios sobre nuevos programas de crédito para enfrentar la crisis.
En una entrevista exclusiva con Marcelo Pasetti en el programa radial La Contratapa (FM 93.3 Atlántica Latina de Mar del Plata), el gobernador señaló que «es permanente» el monitoreo de los casos de covid-19 en la ciudad, y que acompañó la decisión del intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro -con quien afirma tener «constante y buen diálogo»- de retroceder a fase 3. «No es una derrota, una humillación de ni motivo de vergüenza, sino una medida adecuada a la situación epidemiológica», dijo.
– El escenario en el que hoy estamos era inimaginable unos pocos meses atrás, ¿qué balance hace?
-Cuando conseguimos el apoyo del 53% de los y las bonaerenses encaré la gestión con muchísimas ganas. Nuestra idea original era recuperar lo perdido en los cuatros años anteriores que fueron de una política económica destructiva, pero la pandemia fue algo muy inesperado. Nos tuvimos que dedicar a tratar de sostener las condiciones de vida de mucha gente que se ve imposibilitada de hacer lo que hace, lo que quiere. Estamos contentos porque pudimos, contra muchos pronósticos, hacer un trabajo importante que permitió que la salud pública llegara a todo el mundo, pero fue clave el esfuerzo de los y las bonaerenses que tomaron en serio los cuidados.
– Los casos siguen aumentando, ¿estamos cerca del botón rojo?
– En la Provincia hay zonas muy afectadas. En el Conurbano hoy la disponibilidad de camas es bastante holgada gracias a una inversión que nunca se había hecho, con más de mil respiradores nuevos, más de 1.200 camas y eso nos da un margen, un respiro para seguir. Pero tenemos en cuenta que los contagios detectados por test PCR son solo una parte, porque hay asintomáticos y es una enfermedad muy traicionera que te obliga a estar atento a los indicadores de duplicación de casos, a insistir mucho en los cuidados y, al mismo tiempo, a lidiar con algunos dirigentes y medios que se la han pasado diciendo que no te cuides, que no importa, que el aislamiento no sirve, incluso que el virus no existe, cuando no son temas opinables, hay que tratarlos como un tema de salud y seguir las indicaciones médicas.
– ¿No cree que sería auspicioso una mayor unión entre las fuerzas políticas para hacer frente a esta situación que nos afecta por igual y ver a todos tirando para el mismo lado?
– La Provincia es muy amplia y compleja. Tenemos 135 municipios, muchos de ellos gobernados por la oposición. A veces hay algún desacuerdo, pero en términos de la administración de la pandemia, hay un consenso y sobre todo el diálogo. Todos queremos que la actividad económica vuelva. A veces me hablan de enamorarnos de la cuarentena. Quien dice eso tiene una idea un poco trastornada de la realidad. A nadie le gusta esta situación, menos cuando las cosas se ponen complicadas. Nadie se enamoró de la cuarentena ni de la pandemia. En todo caso, yo estoy enamorado de cuidar la salud de los y las bonaerenses.
– ¿Cómo analiza la circulación que hoy hay en la población bonaerense?
– Hay que tener cuenta que al no haber clases presenciales, parte de la sociedad no se moviliza. Ni los niños, ni los padres ni los trabajadores de la educación. El Estado está trabajando a un nivel muy bajo de presencialidad. El sector privado también, empezando por los empresarios, que son los que pueden no ir a trabajar en forma presencial. La situación de muchos trabajadores es compleja. Pero bajar la movilidad hace que el ritmo de contagio sea más lento. Y cuando algunos intendentes quieren abrir algo de más, después muchos se arrepienten cuando ven los contagios.
RETROCESO DE MAR DEL PLATA
– El intendente Guillermo Montenegro decidió que Mar del Plata retroceda a fase 3. ¿Cómo lo evalúa?
– No es una derrota, una humillación ni una vergüenza. Es una decisión adecuada a la situación epidemiológica que tenemos. En el caso de Mar del Plata, haber retrocedido a la fase 3 es hoy la mejor forma de que se contagie menos gente. Es una lástima, pero es la lógica frente a este virus. Nosotros seguimos de cerca la cantidad de casos. El problema es que si hay alguien contagiado y estuvo con otras personas y todas están actividad, de repente un contagio se convierte en cinco o seis y después en 20, como pasó en la Ciudad de Buenos Aires, donde hoy tienen a un contagiado cada 30 personas. Yo no quiero llegar a ese número en Mar del Plata. Lo tenemos que evitar entre todos. Entonces hay que actuar como cuando uno se enferma. Ir al médico, dejar de hacer ciertas actividades, parar un poco y cuidarse. Y nosotros entendemos totalmente la situación y la preocupación económica. Lo que hacemos es cuidar la salud. Los que dicen que hay un ataque a la libertad quieren sacar una ventaja.
– Estamos en septiembre y falta poco para el comienzo de otra temporada de verano…
– A todos nos genera preocupación. Queremos llegar lo mejor parados posible a la temporada, pero para eso se va a ver cuál es el estado epidemiológico de todo el país y de la costa atlántica antes del verano. Es un tema complejo, en el que no queremos generar optimismo ni pesimismo, sino realismo. Es muy difícil, aún si se le hace un test a cada turista, como se propuso. Uno puede tener covid y que le dé negativo el test porque la enfermedad aún se está incubando. Es un dilema que no tiene solución y nos obliga a ver cómo hacemos para que no haya un traslado de la enfermedad y alcance la infraestructura hospitalaria de los destinos turísticos. Nadie quiere irse de vacaciones para contagiarse ni contagiar. Queremos la mejor temporada posible; es una actividad importantísima para la Provincia y hay que actuar con responsabilidad, sin que nadie busque sacar una ventaja política de esto.
– Las clínicas y los hospitales advierten que faltan recursos humanos. ¿Cree que será posible reforzar el personal en esos distritos donde se requiere?
– No es algo fácil porque en la Provincia, como los contagios ocurren simultáneamente en varios lugares, es difícil encontrar disponibilidad. Estamos viendo todos los días cómo reforzar el sistema. Nuestro Ministerio de Salud está haciendo un gran trabajo. Hay que volver a aplaudir a los médicos, saludarlos, apoyarlos, agradecerles y acompañarlos porque si no ellos sienten que adentro se vive una situación extrema y afuera la gente dice que quiere ir a tomarse una cerveza. Uno debería ser más empático. Es cierto que es angustiante el encierro, la situación económica y además cada uno tiene sus gustos y preferencias, pero sería bueno que se acerquen a un hospital y vean cómo está la cosa.
– ¿Se van a reanudar las clases este año o habrá que esperar hasta 2021?
– Estamos viendo atentamente la situación epidemiológica. Vemos lo que pasa en el mundo, en aquellos lugares donde empezaron las clases. En muchos de ellos se vuelve en grupos, en tandas e igual se disparan los contagios y hay que retroceder, como pasó ahora en Francia. Estudiamos todo lo que se hizo en el mundo, incluso lo que sale mal. Los chicos en sí no son una población de riesgo, pero está comprobado que se contagian y contagian a los demás. Estamos intentando volver a las clases presenciales porque es irremplazable, pero hacerlo y poner en riesgo a los chicos, a sus familias y a los trabajadores de la educación es algo que cuesta mucho en todo el mundo.
– Recientemente usted lanzó el programa «Provincia en Marcha», que apunta a la reactivación productiva para después de la pandemia, ¿qué expectativas le genera?
– Muy altas, porque el Gobierno nacional también anunció medidas para las pymes, los comercios, las industrias, para generar trabajo. La solución más clara para eso va a ser la vacuna, pero queremos que los empresarios y empresarias -a quienes hemos ayudado lo más que se pudo- se preparen porque habrá programas de créditos, de estímulo a la demanda, para diferentes tipos de empresas, con un ojo siempre puesto en nuestras pymes. Entendemos que la pyme es la clave para la reactivación postpandemia. Ya tenemos la caja de herramientas lista pero hay que seguir lidiando con la pandemia hasta lleguemos a contar con la vacuna, que afortunadamente se produce en la Argentina.