La única mujer del equipo de transición, quien tuvo una participación activa en la actual campaña del gobernador electo y en la anterior durante 2015, es la elegida para hacerse cargo de una de las áreas más sensibles que deja el gobierno de Vidal.
De baja exposición mediática, María Agustina Vila, es la mujer de máxima confianza del gobernador electo Axel Kicillof y lo acompaña hace casi diez años en plena gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Es hoy la elegida para suceder al ministro Gabriel Sánchez Zinny en un área tan sensible como devastada en el ocaso de la gestión de Cambiemos.
La designación de Vila tiene que pasar un filtro legal: debe obtener acuerdo del Senado, prácticamente una formalidad.
El perfil de Vila es tan bajo que ni siquiera cuenta con redes sociales, pero quienes acompañan al exministro de Economía la conocen muy bien. Es que la Licenciada de Ciencias Políticas de sólo 39 años camina junto a Axel hace una década cuando su amiga Cecilia Nahón, economista y diplomática que se desempeñó como subsecretaria de Desarrollo de Inversiones de la Cancillería, la acercó próximo mandatario provincial.
Desde entonces, Vila se ganó el cariño el respeto profesional, y la confianza plena de Kicillof. Cuentan desde su círculo cercano que Vila es de las que están siempre “al pie del cañón”, y que no sólo formó parte determinante de la última campaña cumpliendo el rol de apoderada ante la Justicia, sino que codo a codo acompañó a Axel en la de 2015 con aspiraciones legislativas.
Sin embargo, aseguran que no sólo su fidelidad la lleva a ser hoy la única mujer en el equipo de transición de gobierno en la provincia de Buenos Aires y la confirmada al frente de una de las carteras más calientes como es la de Educación, sino su vasta carrera profesional digna de admiración por parte del gobernador.
En tiempos de Kicillof en el ministerio de Economía nacional, Vila se desempeñó como Jefa de Gabinete, y como subsecretaria de Integración Económica Latinoamericana y Mercosur en la Cancillería.
En 2018 fue nombrada como Secretaria Académica de Dirección de Ingreso y Permanencia de la Universidad de José C. Paz (UNPAZ), casa de estudios creada durante el Kirchnerismo en el conurbano y que conduce Federico Thea quien es parte de la mesa chica de Kicillof y que formó parte de la misión de “negociadores” que se reunió con los “Fondos Buitre” para evitar el default, allá por 2015.
La UNPAZ actualmente considerada “la usina” de los técnicos del equipo del gobernador, fue creada en 2009 por una ley del Congreso impulsada por el entonces diputado nacional Dante Dovena. Atrás de la propuesta también estuvo Carlos “Cuto” Moreno, por entonces compañero de bancada de Dovena y hoy padrino político de Kicillof.
Cuando Thea es elegido en la UNPAZ, ya era un referente de Kicillof, ya que desde 2013 era Secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía de la Nación y abogado de la Vicepresidencia de Asuntos Jurídicos de YPF.
Con su vasto recorrido profesional y especializado en la materia educativa, ocupará un rol sumido en el ojo de la tormenta, luego de cuatro años de largos conflictos docentes, con el cierre de más de 40 establecimientos educativos, una explosión en una escuela de Moreno que causó la muerte de dos docentes y un sinfín de denuncias sobre recortes presupuestarios.