Lo resolvió el juez Martínez de Giorgi. Dijo que la situación no se modificó desde que fueron liberados.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi rechazó el pedido que hizo la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, para que sean detenidos tres integrantes de Revolución Federal por su presunto vínculo con el intento de homicidio que sufrió el 1° de septiembre.
El juez entendió que la situación de los acusados no cambió desde principios de noviembre cuando fueron liberados por la Cámara Federal, por lo que no hay elementos nuevos para restringir su libertad.
De Giorgi también rechazó otros pedidos de la vicepresidenta: la citación a indagatoria de Rossana Caputo por el financiamiento al grupo; el allanamiento y el secuestro del celular de Ximena De Tezanos Pinto, la vecina de Cristina Kirchner en el edificio de Recoleta.
En tanto, sí hizo lugar a los planteos de la querella para que se incorporen a la causa las declaraciones de testigos en el expediente por el intento de homicidio de la vicepresidenta, que se analicen las redes sociales de De Tezanos Pinto.
En el expediente contra Revolución Federal se investiga al grupo por incitación a la violencia en sus actividades públicas, como una marcha en la que llevaron una guillotina. El juez Martinez de Giorgi detuvo el 20 de octubre a los integrantes de Revolución Federal Jonathan Morel, Gastón Guerra, Leonardo Sosa y Sabrina Basile, hija del exdirector técnico de la selección argentina Alfio “Coco” Basile.
El 1 de noviembre la Cámara Federal los liberó. Los cuatro están procesados por el delito de incitación a la violencia pública.
El grupo tenía en sus redes sociales mensajes violentos y de deseos de matar a Cristina. La vicepresidenta, a través de sus abogados querellantes José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, pidió ayer la detención de Morel, Guerra y Sosa.
“Al leer los informes realizados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria sobre los teléfonos secuestrados en esta causa, lo que primero surge es la evidente cercanía entre la conducta de los miembros de Revolución Federal y sus allegados con el atentado sufrido por Cristina Fernández de Kirchner el 1 de septiembre”, señalaron en el escrito en el que agregaron que “de las conversaciones descubiertas entre estos integrantes de Revolución Federal surge que planeaban juntar dinero para contratar un sicario… El dinero se encontró y el sicario está preso”.
La referencia es a Fernando Sabag Montiel, quien empuñó el arma que apuntó contra Cristina Kirchner. Sabag Montiel está preso junto a Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, los tres presos procesados por planificar el intento de homicidio de la vicepresidenta.
La querella también señaló que Sosa y Guerra estuvieron en el departamento de la vecina de Cristina. “Ya desde antes del atentado, fue muy llamativo como De Tezanos Pinto pasó de presentarse mediáticamente como una persona sumamente hostil a Cristina Fernández de Kirchner a manifestar cierta simpatía por nuestra representada y sus militantes. Lo cierto es que, ahora, este supuesto cambio de ánimo luce mucho más entendible: mientras De Tezanos Pinto se mostraba públicamente como una persona conciliadora y amable, en su ámbito privado recibía a gente que quería matar a Cristina Fernández de Kirchner. En otras palabras, elaboró una pantalla discursiva para poder actuar con tranquilidad”, señalaron los abogados.
“Con respecto a la convocatoria de Rossana Caputo a prestar declaración indagatoria, estese a las resultas de las medidas que están en pleno desarrollo sobre el origen y destino de los pagos recibidos por Jonathan Morel para proveer lo que corresponda en su oportunidad”, señaló en otro tramo de su resolución. (DIB)