Los abogados del futbolista colombiano Sebastián Villa presentaron el martes un pedido de eximición de prisión en la causa donde se lo investiga por abuso sexual e intento de homicidio contra su ex novia.
“Por medio de la presente vengo a solicitar la eximición de prisión de Sebastián Villa Cano, toda vez que no existe peligro procesal alguno que pueda obstar a su concesión”, dice el documento, según consignó el portal Infobae.
Hoy, el Juzgado de Garantías N°2 de Lomas de Zamora, a cargo de Javier Mafucci Moore, rechazó el pedido de Villa. El juez se fundamentó en que “no es momento en el expediente para resolverlo y para conceder el recurso, ya que ni siquiera se lo citó a declaración indagatoria”.
Así, Villa se acerca cada vez más a una posible detención.
El pedido de eximición de prisión que fue rechazado hoy había sido presentado en el marco de una serie de medidas de prueba que solicitó la fiscal Verónica Pérez, y su adjunta Vanesa González en la UFI N°3 de Esteban Echeverría, clave para corroborar los dichos de la denunciante: aseguró que el delantero colombiano la abuso sexualmente e intentó matarla el 26 de junio del 2021, en su casa del country Venado II de Canning.
Mientras tanto la investigación continúa su curso. Ayer declararon cinco testigos. Todos allegados a la víctima. Entre ellos, habló frente a la fiscal González la madre de la joven denunciante y la amiga que fue a auxiliarla esa noche al country Venado ll. Este último testimonio puede ser fundamental.
Es que, en últimas horas, las dos investigadoras del caso, las fiscales Vanesa González y Verónica Pérez, recibieron el listado de todas las personas que ingresaron al barrio entre el 26 de junio y el 27. En ese documento figuran tanto la víctima como su amiga.
También en el expediente se dieron novedades con respecto a los exámenes que se le hicieron a la víctima en el hospital Penna, al día siguiente del hecho y según declaró ante las fiscales, y que fueron solicitados por la Justicia. Desde ese centro de salud llegó la historia clínica de la joven y fue enviada al Cuerpo Médico Forense para analizar su veracidad. Lo mismo sucedió con unas fotografías que aportó en la causa, donde se ve su cuerpo golpeado.
Por otro lado, la Justicia ya solicitó a migraciones todos los movimientos de Villa. El juez Mafucci Moore rechazó el pedido de prohibición de salida del país, debido a que todavía sigue vigente esa medida en la causa anterior que tiene a Villa elevado a juicio.
La víctima, durante seis horas, relató en las últimas horas cómo conoció al futbolista, lo que sucedió la noche del abuso y cómo, supuestamente, el entorno de Villa intentó darle dinero para que no realizará la denuncia.
“Me preguntaba si me gustaban sus compañeros, y Cardona. Yo estaba acostada boca abajo. No podía mover la cabeza ni nada de mi cuerpo, no podía respirar y él seguía. Yo sentía que él lo estaba disfrutando, no paraba y a mi me dolía todo”, fue uno de los tantos pasajes estremecedores de los dichos de la joven.
La víctima contó que lo conoció durante la cuarentena, en un bar de la avenida 9 de Julio, en el año 2020. “Tuvimos una conexión, charlamos, bailamos, todo normal. Teníamos una relación normal. Él, igualmente, era celoso, pero celos y terminaba, nunca había visto agresividad. Así nos vimos durante un año. Conocí a sus hermanos y a su entorno”, narró.
La chica dijo que antes del ataque había estado con Villa en una comida, en otro country y junto a otros invitados. Y se fueron a la casa del futbolista. “Quiero agregar que en el asado ya venían los comentarios y las miradas feas. Yo me di cuenta de que algo pasaba. Me miraba feo. Yo, la verdad, es que me llevo bien con los jugadores, él estaba celoso y me hacía comentarios cada tanto, nada grave, aunque eran habituales”, explicó.
Tras detallar cómo fue el abusó ante las fiscales y cómo la rescató una amiga, dijo que comenzaron los llamados de un colaborador del futbolista. La mujer reveló que, ante la insistencia, accedió a una reunión pública con Villa. Fue en un restaurante de Puerto Madero: “Él me buscó en la esquina de mi casa. Se hacía el simpático todo el tiempo. Cuando llegó el momento de hablar del tema, de por qué me hizo eso, me ofreció plata. Me pregunta: ‘¿Cuánta plata quiere?’. Me dolió tanto esa palabra. Me dice: ‘Mil dólares, dos mil dólares, cinco mil dólares. Yo soluciono las cosas así’”. (DIB)