En el barrio El Hueco
Vecinos del barrio El Hueco se hicieron presentes en nuestra redacción para expresar su malestar y preocupación ante la posibilidad que se instale en dicho lugar un emprendimiento bailable.
Señalaron al respecto que el año pasado, sin consulta previa a los habitantes del barrio, el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza de excepción permitiendo se instale y ponga en funcionamiento un emprendimiento bailable en un inmueble ubicado en la calle Garay.
Destacaron sobre el particular que no se realizaron estudios previos y pormenorizados y que este tipo de comercio no está contemplado dentro de los que se pueden radicar en la zona.
Sostuvieron que los concejales no realizaron un trabajo de campo, por lo que no consideraron que los vecinos del sector son familias con niños y personas mayores que necesitan tranquilidad y no los disturbios que se suelen originar en cercanías de los boliches bailables.
Otros detalles para tener en cuenta
Resaltaron también que sobre el tema se expidió, ante la Comisión de Obras y Servicios Públicos del Concejo Deliberante, el Consejo de Ordenamiento Urbano Territorial (COUT), conformado por los colegios profesionales de Ingeniería, Arquitectura, Agrimensura, Técnicos, Martilleros y Abogados, realizando un informe (no vinculante) en el que se expresaba que …“la ubicación no es apta para el uso requerido…” y que “…COUT no recomienda excepciones sino modificaciones generales del PDT (Plan de Desarrollo Territorial) si las circunstancias lo ameritan; pudiéndose en esta oportunidad ingresar la iniciativa junto al proyecto que el Departamento Ejecutivo ha enviado para estudio de cambios en el Plan de Desarrollo Territorial”.
Afirmaron además, que similar consideración y por el mismo motivo tuvieron los Bomberos de Dolores.
Finalmente y mostrando su preocupación por no ser escuchados ni por el Deliberativo ni por el Intendente Javier Gastón, que no vetó la ordenanza de excepción, manifestaron que por nota ingresada en la mesa de entradas del Concejo Deliberante solicitando la derogación de la cuestionada norma, reservando sus derechos constitucionales colectivos y personales de poder vivir dignamente en un ambiente sano, e informando que van a utilizar todas las herramientas posibles para que se corrija el error cometido.