El fundador de la Unión Cívica Radical llevo adelante una incansable lucha para lograr una sociedad más justa, equilibrada y con justicia social.
Lidero su partido para lograr terminar con el fraude y los procedimientos corruptos y se suicidó, producto de su estado de tristeza, a causa de traiciones de propios y extraños.
Hablar en estos tiempos de Alem o Illia provoca sonrisas y gestualidades en la dirigencia actual dando a entender que eran ingenuos(por ser honestos y capaces). Los homenajes se efectúan por inercia sin ni siquiera saber porque luchaban o que pretendían para nuestra sociedad y nuestra Republica.
Hoy la política la dominan los que tienen mucho dinero y está diseñada para ellos, descartando la militancia como expresión de vida de los partidos.
Los negocios y las presiones por mantener un lujoso bienestar para propios y para quienes deben responder ha llevado a la dirigencia política a realizar maniobras que no tienen que ver con la idea ni los procedimientos de Alem.
Alem, entre otros, se impregnaron de la idea de la filosofía krausiana en contraposición a que el fin justificaba los medios.
Así las cosas, en nuestra época prevalece Maquiavelo basado en la búsqueda del poder para beneficio propio, ejemplo de ello:
– La gran cantidad de candidatos que se presentan en territorios donde no sólo no son nativos sino que además no cuentan con domicilio o radicación para poder serlo.
– Candidatos que pretendieron participar para que la población pueda elegirlos y desde el poder que manejan unos pocos no lo permitieron.
– El desprecio por los propios que se han educado y formado dentro de la organización política y fueron reemplazados y aislados por personalidades del espectáculo donde el voto es captado por la imagen y no por la capacidad.
– El sometimiento y la implementación del temor reverencial para integrantes de los partidos a acatar todo para mantener un empleo público.
– Falta de programas de gobierno que expliquen que y como se van hacer las cosas 6) la lucha de conventillo entre pre candidatos donde manifiestan claramente que el objetivo no es la mejora del pueblo sino su propia economía y poder.
Podría seguir enumerando una gran cantidad de las miserias que se vive en la actualidad política pero también queda claro que se necesita más que nunca Leandros.
Los vivos se han apoderado de la política en la Argentina, donde no hay contenidos y las corporaciones del anti pueblo en consonancia con los medios serviles a esas organizaciones se han propuesto evitar que aparezcan políticos.
Hace tres décadas que se lee y escucha hablar de “la nueva política” o el “yo no vengo de la política”, hace tres décadas que los políticos están en penitencia y son reemplazados por artistas, payasos, deportistas, periodistas, entre otros y la pregunta es: ¿Cómo estamos? ¿Mejoramos?La respuesta es No.
Por lo tanto el desafío será recuperar la política a través de las personas que aún aman la política que se preparan para la actividad pública que trabajen para la sociedad en su conjunto.
El mejor homenaje para nuestro fundador es y será la lucha contra los vivos y los oportunistas que al final del camino quedaran dedicados a sus negocios, mientras nosotros seguiremos caminando la calle transmitiendo y compartiendo las ideas del federalismo , la justa distribución de la riqueza, la defensa de los derechos de los trabajador y la educación pública para las generaciones futuras.
Seguir luchando y tener presente de dónde venimos y hacia donde vamos. Los radicales nunca nos olvidamos de nuestro Leandro Alem, orgullosamente nuestro.
Flavio Ponce
Afiliado y militante de la Unión Cívica Radical