La sorpresiva reunión del viernes pasado del senador nacional Martín Lousteau, aliado del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Capital, con el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos generó ruidos internos en Juntos por el Cambio y avivó las tensiones en la coalición opositora por las diferentes posturas frente al Gobierno.
La titular de Pro, Patricia Bullrich, y el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, se enteraron por los medios sobre el encuentro entre Lousteau y Fernández. En cambio, el jefe de la UCR, Alfredo Cornejo, recibió un llamado del senador radical para notificarlo sobre su visita a Olivos, pero cuando la charla con el Presidente ya había terminado. La jugada generó reproches internos: «No fue una decisión orgánica. Tenemos que actuar en bloque», sostienen desde el macrismo duro.
En el entorno de Lousteau aseguran que Rodríguez Larreta, jefe de Pro en la Capital, y otros dirigentes de Juntos por el Cambio estaban al tanto de que iría el viernes a Olivos. Y remarcan que él no solicitó reunirse con Fernández. ¿El encuentro lo organizó Larreta?
Durante su visita a la residencia presidencial, el referente de Evolución le pidió a al Presidente que postergue el debate de la reforma judicial, que se tratará hoy en el Senado. Considera que esa discusión «no es prioritaria» frente a las urgencias económicas que enfrenta el país. Además, le manifestó a Fernández su preocupación por la creciente tensión política entre el Gobierno y la oposición, en medio de una crisis inédita por la pandemia. «Le planteó que ve una escalada política en un momento de fragilidad. Cree que el debate público amerita otra manera de interactuar. En ese marco general, surgieron temas específicos», cuentan cerca del senador sobre el encuentro reservado con Fernández.
En el entorno de Bullrich, Ferraro y Cornejo coinciden en que Lousteau debería haber avisado con antelación a los jefes de los partidos que integran la principal coalición opositora que iba a mantener un diálogo privado con Fernández. «El diálogo debe ser institucional y con una lista de temas puntuales, como una reforma fiscal o judicial», indicaron cerca de Cornejo.
La titular de Pro afirmó hoy que la mesa nacional de Juntos por el Cambio «no decidió» ni autorizó el encuentro entre Fernández y Lousteau. «Nos enteramos por los diarios. No sé si habrá sido una conversación decidida por él, en qué términos y si está dentro de lo que la coalición decidió como estrategia: retirar esta reforma judicial y empezar de cero», planteó Bullrich, en diálogo con Radio Continental.
La conversación entre Lousteau y el Presidente, que reveló ayer el portal lapoliticaonline, avivó las tensiones en Juntos por el Cambio luego de los cruces entre el ala dura y el sector de los dialoguistas por la marcha del 17A contra el Gobierno.
Según supo el diario La Nacion, Bullrich sospecha que la reunión del senador radical con Fernández es un intento del grupo de los moderados de Juntos por el Cambio, que encabezan Larreta, María Eugenia Vidal y Lousteau, entre otros, de «ganar terreno» después del impacto político de la protesta opositora del 17A, que apoyó la tribu de los duros. «Todo cambió con la marcha. Los bloques (que responden a Roberto Lavagna y Juan Schiaretti) se pronunciaron en contra y ellos quedaron desubicados porque se opusieron a la manifestación. Ahora intentan mostrarse como los que logran evitar que salga la reforma judicial», dicen en la cúpula de Pro.
Tras la manifestación del 17A -y en la antesala del debate en el Senado-, Rodríguez Larreta y Vidal salieron a rechazar públicamente el proyecto de reforma judicial impulsado por Fernández.
En la CC, que lidera Elisa Carrió, creen que Lousteau debería haber avisado a los referentes de la coalición que tenía prevista una reunión a solas con el Presidente para «no generar ruidos innecesarios». Hubieran preferido no enterarse por los medios, pero aclaran que no se meten en la agenda de otros dirigentes. «Está claro que Fernández no quiere una reunión institucional con Juntos por el Cambio», interpretan. (La Nación – Por Matías Moreno)