El secretario de relaciones políticas y parlamentarias del Gobierno, Fernando “Chino” Navarro, encabezó una videoconferencia con un grupo de empresarios argentinos
“Lo peor no llegó. Ni en relación a la salud, ni en relación a la economía”. El concepto fue consistente. Claro. Verdadero. El secretario de relaciones políticas y parlamentarias del Gobierno, Fernando “Chino” Navarro, encabezó este miércoles una videoconferencia en la que participaron empresarios locales e importantes ejecutivos de empresas argentinas y multinacionales, que mostraron su preocupación por el parate de la actividad económica y el impacto que a futuro tendrán las medidas restrictivas que tomó el presidente Alberto Fernández para bajar el nivel de contagio del coronavirus.
Lejos de desaprobar las decisiones que se tomaron en la Quinta de Olivos en los últimos días, los empresarios se mostraron conformes por la forma en la que el jefe de Estado está conduciendo la crisis generada por el avance de la pandemia y la intervención del Estado para, con medidas paliativas, ayudar a los sectores más dañados. No hubo reproches ni pedidos. Se sentaron en sus oficinas y casas a escuchar a una voz autorizada por Fernández. El líder del Movimiento Evita forma parte del círculo más cercano al Presidente y se mantiene activo en la nueva función que le tocó en este tiempo del peronismo en el poder.
La reunión a través de Internet tuvo pocos temas y todos relacionados entre sí: La crisis sanitaria que generó el coronavirus, su avance en la Argentina, las medidas preventivas del Gobierno, la decisión del Presidente de tomar medidas que afectan a la economía pero que tienen como objetivo evitar que aumente la tasa de contagiados y muertos, y cómo será el momento en que la pandemia pase y la economía argentina haya queda en el subsuelo.
De la videoconferencia participaron el CEO de Afluenta, Alejandro Cosentino; el CEO Cartellone, Carlos Ruiz; el CEO Scania, Andrés Leonars; la CEO Fundación Los Grobo, Matilde Grobocopatel; el presidente JP Morgan Argentina, Facundo Gómez Minujín; el presidente Cook Master, Victor Lusardi y Rhina Olivares, la directora Turismo República Dominicana. También estuvieron presentes ejecutivos de Loma Negra, Goodyear, Lufthansa, Furlong Fox, Scania y Credit Suisse.
En el encuentro virtual los empresarios mostraron preocupación por la situación económica general del país, advirtiendo que habrá una combinación de los resultados de la crisis que generó el gobierno de Mauricio Macri y el impacto recesivo que tendrá la parálisis de actividades generada como consecuencia de la diseminación del virus COVID-19. En el Gobierno reconocen que la economía está parada. Y lo seguirá estando en los próximos meses. No es una novedad. Es la realidad.
El “Chino” Navarro les fue claro y les anticipó que lo peor no llegó en materia de salubridad. El gobierno nacional espera el pico de contagios para fines de abril o principios de mayo. Por eso avanza vertiginosamente en el reacondicimiento de hospitales, las medidas de control de circulación, la coordinación logística con las Fuerzas Armadas y el trabajo mancomunado con los intendentes para lograr generar una red de contención y prevención en los barrios más humildes del país. “Tenemos que prepararnos para una situación más compleja aún. No hay que asustarse. Pero es así”, les dijo el dirigente del Movimiento Evita.
No fue el único mensaje específico que Navarro les dejó. También les dijo que la situación está cargada de incertidumbre. El Gobierno no sabe cuándo terminará la pandemia, cómo estará la economía en ese entonces y cuál será el costo que habrá que enfrentar para empezar a reactivar a los sectores productivos más castigados. Además, les preocupa el futuro inmediato de las pymes y de las empresas medianas. ¿Hasta cuándo podrán evitar suspensiones de sus trabajadores o rotación de personal?¿En qué momento podría ingresar en una etapa peor: la de los despidos? Preguntas que, por ahora, no tienen respuestas.
Frente a ese panorama que, al día de hoy parece absolutamente negro, Navarro buscó ser realista y enfocarse en el día después del final del coronavirus. Cuando Alberto Fernández deje atrás la panademia y tenga que ocuparse del tendal de afectados que dejó el freno de la actividad económica. Para ese momento necesitan de la unidad de todos los sectores de la economía. Y en parte, esta reunión sirvió para hacer los lazos más estrechos con uno de ellos.
El Gobierno nacional pretende ir construyendo las bases de un acuerdo nacional federal, estratégico y multicolor para afrontar el comienzo de la etapa posterior a la pandemia. Con los empresarios, los sindicatos, los movimientos sociales, la Iglesia y la oposición, adentro. Todos adentro para comenzar un camino de reconstrucción en la estructura financiera y productiva del Estado. En ese barco pretenden que estén estos empresarios.
En 15 días el “Chino” Navarro volverá a reunirse con los empresarios. Será el cuarto encuentro. El primero fue antes de las elecciones presidenciales del 2019, el segundo unos pocos días antes de que Fernández asumiera y el tercero este miércoles. Los empresarios tienen un canal abierto con la Casa Rosada a través del dirigente social y hombre de confianza del Presidente. Entienden que en este último encuentro virtual les habló con la verdad. Una verdad cruda y cruel en tiempos de pandemia. (Fuente Infobae)