Los detalles en torno a las circunstancias en las que murió Diego Armando Maradona siguen apareciendo, a medida que transcurren los días y la Justicia avanza con la investigación. Esta vez fue Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera que tenía a su cuidado al exfutbolista, quien reveló que el excapitán de la Selección Argentina sufrió una caída y se golpeó la cabeza unos días antes de su muerte, ocurrida el miércoles pasado en su casa del country San Andrés.
«Maradona se cayó el miércoles [de la semana anterior] antes de su fallecimiento. Se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle una resonancia, una tomografía…», señaló el abogado.
En diálogo con TN, detalló que por la caída se golpeó el lado derecho de la cabeza, contrario al afectado por la operación, y agregó a continuación: «Maradona no estaba en condiciones de decidir, estaba hasta tres días encerrado en su habitación».
Sobre su clienta, Gisela Madrid, indicó que solo una vez pudo tener contacto con el futbolista, el primer día en que llegó a trabajar, el viernes de la semana anterior. Tras ello Maradona la despidió y si bien ella permaneció por pedido del círculo que estaba en la casa, no volvió a tomarle la presión ni a controlarlo.
«Nunca pudo tratarlo más ni tomarle los signos vitales, solo le daba la medicación psiquiátrica al asistente de Maradona. Ella se quedaba en la puerta y chequeaba que le dieran la medicación», dijo y añadió que el día de la muerte lo escuchó levantarse de la cama y caminar hacia un baño químico que tenía dentro de la habitación.
Tras ello, Baqué aseguró que la médica que tomaba las decisiones era la psiquiatra, que se concentraba en el tratamiento para ayudar a Maradona con su adicción al alcohol. «No había médico clínico ni cardiólogo, solo la psiquiatra y las hijas de Maradona».
Por su parte, sobre Leopoldo Luque, amigo y quien ordenó la operación del jugador por un hematoma subdural días antes, indicó: «Nunca le dio una medicación y tampoco le dio directivas a la enfermera, sí se encargó de la operación, le quitó los puntos».
A continuación, aseveró: «Yo creo que había dos cuestiones: la psiquiátrica y la clínica, pero faltaba el médico clínico. El enfermero del tuno noche le tomó los signos vitales, Maradona llegó a tener 115 de frecuencia cardiaca, el día de su muerte tenía 109, el cuerpo iba avisando que había problemas en su frecuencia cardiaca y no fue asistido ni siquiera con pastillas».
«Creo que se olvidaron del tema del corazón de Maradona, trataron su adicción al alcohol pero nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón. Creo que Maradona, de no haber estado ahí, de haber estado en una clínica, hoy estaría vivo, con advertir que la frecuencia cardiaca iba aumentando, se hubiese llegado a tiempo», cerró el abogado de la enfermera. (Fuente: La Nación)