El fiscal Scalera confirmó que sólo aceptaron prestar testimonio dos policías de la Bonaerense, que dieron «información de interés» para la causa.
Jorge Castillo, el denominado «Rey de La Salada», se negó a declarar esta madrugada en el marco de la causa que lo investiga como jefe de una asociación ilícita que amenazaba y extorsionaba a puesteros de la feria La Salada, en Ingeniero Budge, y pidió a la Justicia protección, tanto para él como para su familiares también detenidos.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que Castillo fue indagado cerca de la una de la madrugada por el fiscal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera, quien lo acusó del delito de «asociación ilícita en grado de organizador o jefe» y de «homicidio en grado de tentativa calificado por haberse utilizado un arma de fuego y por haberse cometido contra un integrante de fuerzas de seguridad».
Ante el fiscal y por recomendación de sus abogados, el «Rey de La Salada» se negó a declarar, tras lo cual le solicitó a Scalera «un resguardo de integridad física tanto para él como para los miembros de su familia que también están detenidos», explicó una fuente judicial.
Castillo es una de las 21 personas que permanecen detenidas en el marco de esta investigación, entre quienes se encuentran su hermano, su cuñada y dos de sus sobrinos, como así también tres policías en actividad.
Tras la indagatoria, Castillo fue trasladado nuevamente a la Alcaidía 3 de La Plata, donde permanecerá detenido hasta tanto se resuelva su situación judicial.
«El jueves fue una jornada muy intensa, se cumplió con las declaraciones en calidad de imputados de todos los detenidos, que son 21 en total», dijo ayer el fiscal Scalera en declaraciones radiales, tras lo cual también explicó que «en general, todos se negaron a declarar, salvo los dos efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires».
«Después de haber recibido declaración a los imputados yo ahora cuento con un mes para solicitar o no la conversión de las detenciones en prisión preventiva», aseguró el fiscal, quien aclaró que en este tiempo evaluará «la prueba que se ha agregado a la causa y la que se produzca en estos días».
Tanto Castillo como sus familiares, los policías y el resto de los involucrados fueron detenidos el pasado miércoles tras una serie de 55 allanamientos realizados en distintos puntos del conurbano bonaerense.
«Se pudo establecer la existencia de distintas organizaciones criminales que operan en la zona de La Salada y que claramente responden a una lógica de crimen organizado. Dentro de esas acciones desarrolladas por estas organizaciones, una de ellas es la ocupación ilegal del espacio público destinado a la instalación de puestos ilegales y al cobro ilegal de cánones, alquileres y servicios a los puesteros y comerciantes, como ser limpieza o seguridad», dijo el fiscal.
Según la investigación, en caso que los puesteros no pudieran afrontar el pago de alguno de estos «impuestos», los feriantes «eran coaccionados, amenazados y agredidos físicamente y hasta se le robaba su mercadería».
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