Durante la tarde del jueves, sobre calle Caseros esquina Julián Quintana, el marido de Ana descubrió que el caudalímetro había sido sustraído a plena luz del día.
Lógicamente, el agua corría sin control por la vereda como tan sólo hacía una semana porque, según explicaba la vecina en la mañana de FM Por Siempre 97.3, no es la primera vez que se presenta este escenario, aunque la anterior fue a una cuadra de distancia, en Quintana y Maipú
A esta situación también se suma el robo de cables de teléfono.
“Estamos muchos vecinos sin teléfono”, resaltóla entrevistada.
Según testimonios de empleados del área de Obras Sanitarias del Municipio, que solucionaron provisoriamente el inconveniente, actualmente hay una tendencia al hurto de estos artefactos.