Días atrás en horas de la madrugada se perpetró un robo en el local comercial “Bicicletería Soragne”, ubicado en la esquina de Moreno y Carmona de la ciudad de Dolores, oportunidad donde sustrajeron tres bicicletas.
El robo no fue producto del azar sino de una tarea de inteligencia previa realizada por los delincuentes, ello en un lapso que comenzó a las 4.30 horas y terminó pocos minutos después de las 5.
Todo comenzó en la primera hora indicada, cuando se pudo apreciar a cuatro jóvenes -tres altos y uno más bajo- que se movilizaban casi corriendo por Carmona hacia el Club Recreativo. Minutos después dos de ellos regresaron -los que perpetraron el ilícito- hacia la esquina del local de la Bicicletería, donde comenzaron a observar el movimiento que se registraba, precisamente en momentos que el alumbrado público permanecía apagado tanto en calle Moreno como en Carmona.
Seguidamente los dos individuos -y por largos minutos- se dedicaron a recorrer la segunda de las arterias, hacia Alvear y particularmente la vereda de un local ubicado a mitad de cuadra, buscando aparentemente un elemento contundente -que podrían haber arrojado allí cuando pasaron corriendo- y que sería el que finalmente utilizaron como barreta para forzar la puerta del comercio.
Con ese elemento ya en su poder los delincuentes rompieron la cerradura e ingresaron al local, donde sustrajeron dos bicicletas -una de varón y otra de mujer, con las que por calle Carmona se dirigieron hacia Alvear.
Unos 5 minutos después regresaron, uno de ellos en uno de los rodados sustraídos y el otro casi corriendo, volvieron a ingresar al local y sustrajeron la tercer bicicleta, quizás la de mayor valor, alejándose ambos tras por calle Moreno rumbo al Oeste.
Pocos minutos después pasó ese preciso lugar un móvil de la Policía Local, aunque extrañamente sus responsables no vieron que la puerta del comercio estaba abierta y que había una bicicleta tirada en la vereda. Fue un barrendero el que sí se percató de lo ocurrido y dio aviso, corroborando los efectivos de la Comisaría el ilícito, siendo quienes comunicaron a la familia del propietario -que vive a escasos metros- lo ocurrido.
Con el correr de la mañana se pudo reconstruir los prolegómenos del ilícito, la forma en que el robo fue perpetrado, la policía científica pudo obtener huellas digitales, quedando como observación puntual de lo sucedido un hecho quizás significativo, los pocos minutos transcurridos entre el primer y segundo ingreso a la Bicicletería, lo que hace suponer que uno de los rodados sustraídos en la primer oportunidad debió ser ocultado por los ladrones no muy lejos del lugar.
El propietario del comercio, señor Osvaldo Soragne, dijo que la bicicleta de mayor valor estaba sobre un exhibidor mientras que las otras estaban apoyadas en el piso en zona muy cercana a la puerta violentada.
Si bien no hubo información oficial al respeto, los investigadores tendrían pistas firmes sobre los autores del hecho, por lo que se presume que en las próximas horas habría novedades. (Fuente Compromiso)
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